Foment del Treball está inmersa en un proceso electoral sin fecha y que, por ahora, tiene lugar entre bambalinas. La carrera para tomar el relevo de Joaquim Gay de Montellà en la institución requiere que su líder convoque los comicios. Aunque, por ahora, no está por la labor. Él mismo ha dejado claro que su mandato vence oficialmente el 31 de diciembre y que dispone de tiempo hasta ese momento para continuar al frente de la gran patronal catalana, una institución con 247 años de historia --la Real Compañía de Hilados y Tejidos de Algodón se fundó en 1771-- cuyos miembros reivindican el papel clave que ejerce como uno de los principales “vertebradores de la sociedad civil”.
Así la define uno de sus principales integrantes, Salvador Guillermo. El ejecutivo explica que el empresariado necesita foros para aunar intereses y poder colaborar como colectivo, ya sea con un objetivo económico concreto (para crear una UTE, un clúster o una unión accionarial) o de carácter más genérico. “Es lo que hacen todas las patronales, pero lo especial de Foment del Treball es que se estructura de la base hasta arriba”, puntualiza.
Sectoriales y territoriales
Son las asociaciones sectoriales y territoriales las que nombran a los representantes de la asamblea y ayudan a marcar el camino que se debe seguir en cada mandato. También son las que defienden los intereses de cada actividad en concreto y se autoorganizan, una característica que es extremadamente respetada desde la gran patronal catalana. Incluso ante procesos que han dañado su imagen pública como los escándalos de Antoni Marsal en la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) o de Miguel Ángel Fraile en la Confederación Catalana de Comercio, que acabó en la quiebra de la organización.
Desde el entorno de Guillermo se defiende que no se limitan a ejercer un papel de lobby. Los empresarios destacan el trabajo de la patronal en la “mejora de la actividad económica” con demandas normativas y estudios que alertan sobre los menoscabos a las iniciativas privadas. Como los recientes informes en los que se detalla que un empresario catalán debe trabajar más días que uno de, por ejemplo, Madrid para poder hacer frente a la fiscalidad del territorio.
Al margen de la política
Para el empresariado consultado, esta generación de datos les da voz y voto en debates políticos en este sentido. Cuestión que es sutilmente distinta, según argumentan, a ejercer de lobbistas y que puede beneficiar a todo el sector privado. Sea o no afiliado a Foment del Treball. “Somos la única organización que defendemos absolutamente a todos los empresarios”, manifiestan estos interlocutores.
También se argumenta que no se deben confundir estos toques de atención con un intento de implicarse en el diálogo político. “En todo lo que sean discursos partidistas la patronal no pinta ni debería pintar nada”, señalan otras fuentes de la institución. Explican que, igual que los sindicatos, deben “convivir” en los diversos ciclos políticos. “Lo importante es el trabajo realizado para que la empresa catalana sea más competitiva”, añaden, “si todo el mundo hiciera lo que debe las cosas saldrían mejor”.
Proceso independentista
Otras voces de Foment del Treball aseguran que es y debe ser en el futuro una “organización apolítica”. Advierten de que existen muchas sensibilidades por parte de los miembros de la institución y que uno de los requisitos básicos de la cúpula es respetarlos. Sin que ello colisione o impida la defensa a ultranza de la actividad empresarial, su máxima ocupación.
Tras esta reflexión está implícito un espaldarazo de las grandes decisiones que se han tomado durante el mandato de Gay de Montellà frente al gran debate que monopoliza la actividad política catalana, el proceso independentista. En este sentido, la gran mayoría de la patronal está de acuerdo con las advertencias que se han dado por sus efectos económicos, especialmente durante la etapa de ruptura unilateral.
Expulsión de Cecot
Se podría apuntar que la gran discrepante con estas medidas ha sido la territorial de Terrassa, Cecot. La distancia entre su máximo líder, Antoni Abad, y Foment del Treball se puso de relieve en una carta que el patrono egarense remitió al entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que cargaba sobre el decreto que facilitaba los traslados de domicilio social de las compañías y le exigía su reversión.
Esta misiva fue en gran medida la culpable de la expulsión temporal de Cecot en la gran patronal catalana, que se resolverá de forma definitiva en el próximo mandato. La decisión de Gay de Montellà fue primero ratificada por una junta directiva y un comité ejecutivo que se celebró en febrero y ha sido ratificada por la asamblea que tuvo lugar la semana pasada. En ambos foros, por una amplia mayoría.
Papel en lo laboral
Mención aparte merece el papel de la gran patronal catalana en lo laboral, según sus allegados. Ejerce una actividad clave a la hora de marcar las reglas generales del juego empresarial junto al resto de agentes sociales. Es decir, los principales sindicatos y otras organizaciones patronales como Pimec, centrada en las pymes, o Fepyme, integrada en Foment.
De hecho, esta semana será clave para desbloquear el Acuerdo Interprofesional de Cataluña (AIC). El pacto marco de todos los convenios colectivos, los sectoriales y los empresariales, que se podría firmar a finales de la próxima semana. Significará una gran victoria para la patronal.
Convocatoria de las elecciones
Los diversos actores consultados sobre el papel que debe ejercer Foment del Treball en la sociedad actual piden que el sucesor de Gay de Montellà respete estas máximas. Sea Josep Sánchez Llibre, el mejor posicionado para ello, o cualquier otro rival que se intente posicionar en la carrera electoral. También se recuerda que, tradicionalmente, las elecciones en la gran patronal catalana se han convocado en el último encuentro que tiene lugar antes de las vacaciones de verano.
La reunión de la junta directiva y el comité ejecutivo que tendrá lugar a principios de julio. Se espera que Gay aporte, como mínimo, más información sobre sus intenciones en este contexto. Por ahora, se desconocen incluso en Via Laiteana.