Pronovias, un gigante mundial

Pocas empresas catalanas lucen en su palmarés el liderazgo mundial en sus respectivas actividades. El repertorio es tan corto que probablemente podrían contarse con los dedos de una mano y aún sobraría alguno. Una de ellas es la fabricante de trajes de novia y fiesta Pronovias, de El Prat de Llobregat.

La firma tiene sus orígenes en la tienda de tejidos y bordados El Suizo, que el emigrante helvético Alberto Palatchi fundó por los años veinte del siglo pasado. Primero se ubicó en la calle Condal y luego en el paseo de Gràcia. Hacia 1960, Palatchi inventó el traje de novia “prêt-à-porter” y cinco años después creó la sociedad San Patrick para producirlos industrialmente. En 1968, se incorporó como gerente del negocio su hijo Alberto Palatchi Ribera.

Red comercial

La firma prosperó con lentitud, pero siempre al alza. Por los años 80 se emprendieron las primeras exportaciones y se inauguraron varias tiendas en España. El gran desarrollo llegó con el nuevo milenio. Se reflejó en la apertura de decenas de establecimientos y la constitución de filiales en varios países, que multiplicaron el giro total.

El pasado mes de octubre, el fondo BC Partners presentó una oferta irresistible a Palatchi, quien no se lo pensó dos veces y resolvió vender su compañía. En realidad, lo que traspasó es la marca, la cartera de clientes y los empleados.

Todos los edificios, la sede de El Prat y la red de tiendas quedaron al margen de la transacción. Entre estas últimas se encuentran las radicadas en la Rambla de Catalunya (Barcelona), Serrano (Madrid), Rue Saint Roch y Rue Tronchet (ambas en París), New Bond Street/Blenheim (Londres) y 14 East 52nd Street (Nueva York). Todos estos locales están ahora alquilados a Pronovias, con el consiguiente devengo de rentas mensuales.