El caso de El Corte Inglés traspasa fronteras, por la importancia de la empresa, enorme, con casi 100.000 empleados en España, pero también por parecer una “lucha de poder de telenovela”. Es así como la califica el Financial Times, que explica cómo Dimas Gimeno, presidente del grupo, ha intentado modernizar las estructuras de la empresa, con criterios del siglo XXI, pero que comienza a ser imposible por la oposición interna, con una batalla por el poder con sus primas, y, en concreto, con Marta Álvarez, que será previsiblemente su sustituta en una reunión especial de la Junta en las próximas semanas. El rotativo asegura que se ha acabado el tiempo para Gimeno, al haber perdido el apoyo de la junta de accionistas.
Con las propias fuentes consultadas por el Financial Times, el diario explica que esos problemas internos frenarán las reformas que se han acometido, para evitar la alta deuda acumulada y un débil crecimiento, justo cuando la competencia es cada vez más feroz, con grupos como Amazon o Asos en plena expansión.
El tiempo corre
Con opiniones como las de Ricardo Wehrhahn, socio gerente de la consultoría Intral Strategy Execution, lo que se trasluce es que “el modelo comercial de El Corte Inglés es bastante anticuado”, y que todo corre en contra si no hay una reacción. “El tiempo corre para los minoristas tradicionales, y no hay tiempo para perder con esas luchas internas”, mantiene Wehrhahn.
El Financial Times repasa las características de la empresa y los problemas entre Dimas Gimeno y sus primas, y acaba incidiendo en estos problemas propios de un guión de una “telenovela latinoamericana”.
Sin mucho amor
La conclusión es clara, a través de las palabras de las fuentes consultadas: “Nunca hubo mucho amor allí dentro”, en alusión a esas relaciones familiares, con lo que, realmente, “el conflicto comienza a ser propio de una telenovela (latinoamericana)”.
El rotativo se basa también en consultores españoles, como José Luis Nueno, profesor del IESE, quien advierte de la lentitud de la empresa para adaptarse a la realidad digital, y a que ahora será difícil. “El Corte Inglés es un superpetrolero, y el viraje rápido siempre es difícil”.