El gigante Europastry abre la puerta a entrar en la explotación de cafeterías. Aunque, por ahora, sólo da el paso en lo societario. La compañía de la familia Gallés ha preparado a una de las filiales del grupo, Can Roldos, para dar de nuevo el paso en el ramo de la hostelería.

Una línea de negocio que no se inaugurará de forma inmediata. Los portavoces de la compañía explican que en el corto plazo no existe el objetivo de expandir el negocio de la panificación industrial hacia nuevas actividades.

560 millones de ingresos

La estrategia vigente es la de consolidar las marcas de un grupo que al cierre de 2016, el último ejercicio del que se conocen resultados, generó unos ingresos de 560 millones de euros. Creció el 75%, aunque la familia no dio a conocer los resultados finales.

Afincados en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), las baguette ultracongeladas son el producto base de una multinacional nacidas en 1990. Actualmente controla las marcas Fripan, Frida, Friart, Dots y Yaya María. Estas dos últimas referencias ya sirven buena parte de los productos de repostería y bollería industrializada que se sirven en granjas y cadenas de pastelerías con mesas para tomar un café que han proliferado en los últimos años en el país.

Venta a Nazca 

Fuentes del sector indican que los Gallés cuentan con el producto y con la experiencia de conocer la cadena de distribución. ¿Daría un paso atrás respecto a la venta en 2015 de sus panaderías? En ese momento traspasó las marcas Molí Vell, SantaGloria y L’Obrador al fondo Nazca.

Los mismos interlocutores señalan que los tiempos económicos e incluso las tendencias de consumo han cambiado en tres años. En cuanto a producto, el grupo ha abrazado la demanda de productos más saludables. Ha reducido la cantidad de azúcar añadido en sus propuestas de bollería e incluso ha puesto en el mercado zumos 100% naturales de frutas y verduras.

Inyección de capital

La falta de recursos no sería un impedimento, añaden. De hecho, junto con la modificación societaria que se ha aplicado este mayo, los gestores del grupo han inyectado casi 830.000 euros de fondos propios en Can Roldós.

Los portavoces de Europastry afirman que este refuerzo del capital tampoco tiene ninguna relación con la ampliación del negocio. No ofrecen más información sobre la reorganización societaria.