De la sequía los embalses llenos en tan sólo unos meses. Cataluña ha conseguido superar sus problemas hídricos para este verano gracias a la meteorología y a la previsión. Las copiosas lluvias de esta primavera han sido las principales culpables de mejorar las reservas existentes. Unas precipitaciones que se han repetido en la última semana y de forma muy ventajosa para los embalses del territorio al caer en las cabeceras de los ríos.
A ello se le debe sumar la regeneración del agua y los recursos obtenidos de las desalinizadoras y de los pozos recuperados. Sólo con el tratamiento de agua de mar se han conseguido añadir 100 hm3 en el sistema Ter-Llobregat desde octubre. O, lo que es lo mismo, el consumo de agua de toda Cataluña durante tres meses.
Impulso a la regeneración
La planta de Tordera y la del Llobregat nunca habían trabajado a un nivel tan alto como en el inicio de este ejercicio para revertir la falta de recurso. Pero su funcionamiento implica un gasto importante en electricidad. Si se mide por eficiencia, gana la recuperación del agua tras la depuración.
Aigües de Barcelona puso a principios de año un sistema innovador en la potabilizadora de El Prat del Llobregat (Barcelona). Limpia el recurso mediante un sistema de filtraje complejo que está preparado para que sea vertido de nuevo en el río mediante el transporte por una cañería.
Activación del sistema terciario
Por ahora, esta recuperación terciaria sólo funciona para luchar contra la intrusión salina en el acuífero del delta del delta del Llobregat. Una cuestión medioambiental crucial para este espacio natural. La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha habilitado un grupo de expertos para analizar cómo facilitan la conexión del agua que viene de la regeneración.
Los portavoces de la empresa pública explican que se cumple con el calendario previsto para este fin. Aunque, por el momento, no se conoce cuándo se podrá activar. Se espera poner en marcha antes de que se vuelvan a disparar las alarmas por la sequía prevista. Los mismos interlocutores reconocen que su activación será crucial para cerrar el ciclo del uso del agua y que se deberá hacer antes de que llegue una nueva sequía.
Apertura de compuertas en el pantano de Susqueda (Girona) / ACA
Sistemas al 90%
No es la situación actual en Cataluña. La inmensa mayoría de las cuencas internas están mejor ahora que hace un año, una situación que contrasta con la falta de agua en el resto del país. El sistema del Ter ha llegado al 90% de su capacidad con un total de 360 hectómetro cúbicos de agua almacenados esta semana, según los datos semanales del ACA. Hace un año las reservas llegaban al 86%.
En el Cardener y el Llobregat incluso se supera este porcentaje. El primero de ellos se mantiene al 91% (95 hm3), el mismo dato que en el ejercicio pasado. En cuanto al embalse más importante para la región metropolitana de Barcelona, ha llegado al 95% (203 hm3) de su capacidad. Una proporción parecida a la del mismo periodo de 2017 (94%).
Menos reservas en Tarragona
El pantano de Foix ha llegado a la cota del 100%, otro de los datos más optimistas para las reservas de agua en Cataluña. Contrastan con la situación en Tarragona, donde persisten las reservas a un nivel bajo.
Concretamente, el sistema Siurana-Riudecanyes sólo ha almacenado 4,6 hm3, el 26% de su capacidad total. Una cifra que está lejos del 50% registrado en la misma semana de 2017 pero que se contempla con tranquilidad desde el ACA. Afirman que el consumo doméstico está garantizado y que si se mantienen la tendencia a la baja tan sólo lo notarían algunos de los regantes de la zona, que tendrían limitación para el uso del agua.
Desembalse de Susqueda
De hecho, las crecidas de los ríos han propiciado la apertura de compuertas en pantanos como el de Susqueda (Girona). Se libraron 60 m3 durante el lunes. Una maniobra que desde el ACA se justifica para “incrementar de forma controlada el caudal del río Ter más allá de la presa”. Explican que se propiciará de este modo la “reperfilación del cauce” y que mejorará el hábitat de varios peces.
Se concluyó con éxito y con una situación fuera de lo común que explica la situación actual de los recursos hídricos de Cataluña: había más agua al final del desembalse que al principio. Las lluvias del fin de semana y de esa jornada en algunos puntos del territorio hicieron mella en la capacidad del río. Y la previsión actual es que prosigan las precipitaciones. La sequía no será una preocupación para el verano.