Aunque todavía estemos en abril, después de la Semana Santa somos muchos los que tenemos el ojo puesto en las esperadas vacaciones de verano. Entre viajes, estancias, comidas fuera y demás costes relacionados, el año pasado la media de gasto en los meses de verano fue de 1.070 euros, de acuerdo con una encuesta realizada por Ofertia. Este gasto supone un gran pellizco en los presupuestos de las familias y son muchas las que deciden financiar sus vacaciones para que el esfuerzo económico sea menor. Para hacerlo de manera responsable y que no afecte a la vuelta al cole, debemos saber cómo financiar el viaje o escapada anual. El comparador financiero HelpMyCash.com nos da las claves para que pagar a plazos las vacaciones nos cueste menos de 50 euros.
Lo que debemos saber para financiar nuestras vacaciones
Lo primero que debemos tener en cuenta es que siempre es mejor evitar financiar y mejor pagar con ahorros para evitar endeudarnos. Sin embargo, de acuerdo con HelpMyCash.com, si estamos pensando en pagar a plazos, debemos hacerlo con cabeza para evitar pagar de más por ello. Lo primero que debemos hacer es un presupuesto de lo que deseamos hacer en verano (viajes, ocio, comidas fuera, estancias…) y ver qué gastos podemos pagar de nuestro bolsillo y cuáles nos conviene financiar. Generalmente los vuelos y la estancia son las partidas que se suelen financiar por tener que reservar con antelación y porque suponen el mayor desembolso.
Si optamos por una tarjeta de crédito para financiar estos costes, es importante realizar una simulación del gasto que queremos aplazar y el tiempo durante el que estaremos pagando, así como la cuota mensual para asegurarnos de que podremos hacer frente al reembolso. Como los plásticos tienen varias formas de reembolso, elegir la adecuada será crucial para no pagar intereses de más.
Cómo pagar pocos intereses al financiar nuestro verano
Como acabamos de ver, lo primero que debemos hacer es elegir la forma de pago. Lo aconsejable es elegir el pago aplazado fijo, ya que nos permite saber que pagaremos una mensualidad fija cada mes y durante un plazo cerrado. Además, así podremos elegir pagar en cuatro meses, coincidiendo la última cuota con agosto, para evitar seguir pagando las vacaciones después de que pasen y que se una con los gastos de la vuelta al cole.
Imaginemos que hoy reservamos los vuelos y la estancia para nuestras vacaciones, tomando como ejemplo la media de gasto de 1.070 euros, y que decidimos pagar con la tarjeta de crédito estos dos gastos. Así, pagar con una tarjeta de crédito un gasto de 1.070 euros en cuatro meses (con un interés medio del 21 %) solamente nos costaría 47,22 euros en intereses y pagaríamos una cuota de 279,3 euros al mes. Una cifra que podría rebajarse aún más si decidimos acortar más el plazo o si la cantidad que financiamos es menor.