La textil Comdifil intenta superar el concurso de acreedores que se declaró el pasado octubre con un plan de negocio que deben evaluar los deudores de los 95 millones de euros de pasivo que arrastra. El grupo que gestiona marcas tan conocidas como la cadena de ropa barata Shana, Friday’s Project o la firma adolescente Double Agent apuesta básicamente por cerrar las tiendas físicas y apostar por el canal multimarca, el de los establecimientos en los que se vende ropa de varias firmas.
El principal valor de la compañía de Julian Imaz es, precisamente, la consolidación que tienen las insignias que fabrica. Son reconocidas por su público objetivo, tal y como indican fuentes conocedoras de la gestión de la insolvencia, y se considera que tienen la fortaleza suficiente para que la empresa lleve a buen término su reestructuración.
Reducción drástica de tiendas
La administración concursal de la sociedad quebrada, liderada por el letrado Jorge Matas (Forest Partners), quiere continuar con la reducción drástica de tiendas que Comdifil puso en marcha en 2016. Señala que la infraestructura que se moviliza para mantenerlas (alquiler de espacios, plantilla, logística…) no se cubre con las ventas finales con el consiguiente lastre en los resultados.
Por ello, se ha identificado los diez establecimientos que tienen mayor impacto en la cuenta de resultados y cuya facturación es más estable durante todo el año. Serían los únicos que se mantendrían abiertos, añaden los mismos interlocutores.
Venta en tiendas de terceros
Aunque la base de las ventas de la nueva etapa de la textil se deberá sustentarse en los corners y puntos de venta en tiendas de terceros. Un canal que en el grupo recibía el nombre de Multify Brands y que gestionaba su presencia en grandes almacenes y cadenas de establecimientos de todo tipo. Desde El Corte Inglés a la chilena Falabella.
Cabe tener en cuenta que Comdifil llegó a tener presencia en 55 países de todo el mundo a través de este canal en el momento álgido de su expansión. Aunque los problemas económicos que le llevaron a la insolvencia propiciaron que se abandonara la inversión en publicidad y comercial.
Negociación con los acreedores
Los administradores concursales creen que las ventas actuales son las mínimas posibles. Consideran que el crecimiento puede muy destacable si el grupo pasa página a la quiebra.
Forest Partners ultima el acuerdo con los acreedores. Cuando concluya esta etapa, deberá convocarse un encuentro de todos los afectados por la quiebra de Comdifil para que se pronuncien públicamente sobre el convenio. La insolvencia se gestiona en el Juzgado Mercantil número 3 de Barcelona.