Los profesionales de la sanidad privada han movido ficha ante uno de los problemas que preocupan más a la ciudadanía española, las largas listas de espera para una intervención quirúrgica en el sistema público. La Fundación IDIS ha tendido la mano a las autoridades del país para activar un plan de choque que deje a cero las demoras antes del verano.
Una medida que se podría impulsar con la inversión de 1.500 millones de euros. Además, recuerda que un tercio de esta cantidad --unos 450 millones-- retornaría a las arcas públicas porqué son impuestos que los 452 hospitales que representa debe devengar.
Fuerza de la red privada
La organización asegura que dispone de la fuerza suficiente para atender en poco más de tres meses a las 616.000 personas que en diciembre esperaban una intervención no urgente, el 2,1% respecto a la última estimación publicada. Recuerda que representa al 57% de los activos sanitarios de España con el 33% de las camas disponibles (un total de 51.000), además de 2.000 quirófanos y cerca de 100.000 profesionales sanitarios.
Aseguran que la implementación de este plan para atajar las listas de espera implicaría realizar una media de tres o cuatro operaciones al día en la red de hospitales privados. Una agenda “totalmente viable”, según fuentes de la fundación.
Cooperación público-privada
Su director general, Manuel Vilches, insiste en que se deben sentar las “bases de un modelo de cooperación público-privado eficaz, que permita poner a disposición de los ciudadanos toda la capacidad asistencial de la sanidad española de manera integrada”.
Señala la “creciente demanda asistencial vinculada al envejecimiento y a la cronicidad” de las enfermedades que debería llevar, según su valoración, a un modelo que contemple la “complementariedad del sistema público y privado”.
30% de las intervenciones
Recuerdan que la sanidad privada es responsable del 30% de todas las intervenciones quirúrgicas que tienen lugar en el país. Cifra que aseguran que se puede ampliar con las capacidades disponibles del sistema.
Una mejora de la calidad asistencial. Cabe tener en cuenta que la espera media para una intervención de cualquier tipología es de 28 días en la sanidad privada frente a los 104 del sistema público.