Caixabank eleva los beneficios de 2017 el 60,9% hasta los 1.684 millones de euros. La entidad presidida por Jordi Gual ha presentado a sus inversores y accionistas un avance de los resultados inaudito --se destaca que es el mayor de su historia-- gracias a la integración de la entidad portuguesa BPI desde hace un año. La contribución de este negocio asciende a los 176 millones.
El grupo financiero dirigido por Gonzalo Gortázar mejora el 14,2% el margen de intereses hasta los 4.746 millones; suben el 19,5% las comisiones netas hasta los 2.499 millones; y el 5,1% el margen bruto, que se ha situado en enero en los 8.222 millones. Según la entidad, esta cifra refleja la mayor generación de ingresos core, que crecen el 18% hasta los 7.887 millones.
Actividad bancaria
El 96% de los ingresos proceden de la actividad bancaria básica, ya que las operaciones financieras caen el 66,7% y las participadas impactan menos en los resultados del banco (-21%).
El rendimiento del patrimonio tangible (ROTE por sus siglas en inglés) mejora hasta el 8,4%, cifra que se acerca a la del objetivo del plan estratégico para este 2018 (9%-11%) y la evolución del negocio bancario y asegurador alcanza una rentabilidad del 11,2%.
Crecen los recursos de clientes
Los recursos de clientes se sitúan en los últimos 12 meses en los 314.495 millones sin BPI, una variación de 10.600 millones (3,5%). Los depósitos crecen el 1,2%, los seguros el 13,7%, los fondos de inversión el 7,8% y los planes de pensiones el 6,8%. Mientras que el global de Caixabank, con la consolidación de la entidad lusa, alcanzan los 349.458 millones.
Este dato positivo es mportante para el banco tras un último trimestre con el impacto de la llamada fuga de depósitos por la inestabilidad del proceso independentista catalán. Un escenario en el que la entidad decidió mover su sede social hasta Valencia, la ciudad donde tendrá lugar hoy la segunda presentación de sus resultados anuales.
Ratio de capital y morosidad
La ratio de capital del banco con plena implantación de Basilea III (fully loaded) se situó al acabar el ejercicio en el 11,7%. Una cifra en línea con los planes estratégicos del plan estratégico vigente, que marca una solvencia que se mueva entre el 11% y el 12%.
La morosidad se ha reducido hasta el 6%, mientras que en diciembre de 2017 estaba en el 6,9%. Los saldos dudosos se han reducido en 1.668 millones.