Los impulsores del Mobile World Congress (MWC), que se celebrará en Barcelona del 26 de febrero al 1 de marzo, han recordado este miércoles en la presentación de la 13 edición en la capital catalana que “en los 12 últimos años, hemos dejado 4.400 millones de euros de repercusión económica y hemos creado más de 115.000 empleos”. John Hoffman, consejero delegado de GSMA, la organización, ha puesto de relieve de esta forma la importancia de un acontecimiento que este 2018 ha peligrado por la inestabilidad política de Cataluña. Un contexto poco favorable a la llegada de más de 108.000 visitantes que se sumaban en una 12 edición marcada por el caos en el transporte público.
“El MWC es una parte importante de vuestra economía, nos enorgullece de haber ayudado y haber aportado y es bueno que sea así”, ha añadido tras manifestar que en la edición de este año se calcula que la repercusión económica alcanzará los 471 millones y los 13.000 empleos parciales.
Declaración política
Sobre la cuestión catalana, GSMA se ha limitado a leer una declaración institucional. “No somos una organización política”, ha explicado el responsable de marketing, Michael O’Hara, “nuestro carácter es empresarial y como tal nos debemos asegurar un entorno estable y seguro para ofrecer un congreso con estas cifras”.
“Colaboramos estrechamente con las autoridades lo necesario para que este 2018 sea una edición segura”, ha añadido. Seguidamente, ha agradecido la “colaboración de Barcelona, Cataluña y España” en conseguir el éxito que se espera en otro MWC.
El papel de Barcelona
Reconoce que otras ciudades se han acercado para mostrarles su interés para tomar el relevo de Barcelona como sede de un evento colosal tanto por las cifras como por el alto nivel de asistentes y expositores --todo el sector, excepto Apple por su pugna histórica con la organización, estará en Barcelona--. Pero O’Hara recuerda que tiene un “contrato con Barcelona hasta 2023 y estamos comprometidos con esta cuestión”.
¿Problema zanjado? No, el aviso del responsable del MWC llega a renglón seguido: “Esperemos que el entorno de la ciudad nos lo permita”.
Cuestión que el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha contestado al terminar la presentación. Ha prometido que el congreso del móvil de este año “ayudará mucho” a reforzar la conclusión de que Barcelona es el mejor escenario posible para el evento. “Lo importante es que todas las administraciones implicadas, más allá de la dificultad política, hacemos un esfuerzo para mostrar que eventos de este tipo son importantes para Barcelona, para Cataluña y para España”.
Dispositivo de seguridad
Los organizadores del MWC han prometido el dispositivo de seguridad “más avanzado que existe”. Otra de las cuestiones que preocupa a los asistentes tras los atentados terroristas de agosto en Barcelona y Cambrils. “Lo hemos diseñado conjuntamente con los Mossos d’Esquadra y otra gente que trabaja en cuestiones de seguridad en todo el mundo”, ha detallado Hoffman.
“Tratamos de mejorar cada año la experiencia de los asistentes y intentar aplicar todo lo que los asesores nos recomiendan” para garantizar un congreso redondo.