Colonial ha lanzado este jueves un nuevo plan de inversión que movilizará un total de 480 millones de euros, el proyecto Alpha III. Las principales novedades del grupo presidido por Juan José Brugera es que se hará fuerte en la M30 de Madrid con la adquisición de dos solares para promociones mixtas en la avenida Méndez de Álvaro, casi colindantes con la actual sede de Repsol. Además, ha adquirido una de las plantas de la antigua sede de Abertis en la plaza Gal·la Placídia, un inmueble de CatalunyaCaixa que se quedó BBVA.

Pere Viñolas, consejero delegado de la socimi, ha explicado que todos los solares de este plan han sido adquiridos en operaciones fuera de mercado. “Es más interesante buscar operaciones bajo las piedras, ofrecen un mejor retorno para nuestros accionistas”, ha declarado el ejecutivo en rueda de prensa desde Barcelona.

Uso residencial

En Méndez Álvaro han negociado con un fondo de inversión familiar y otros socios minoritarios para comprar dos solares casi adyacentes en el área sur del denominado Distrito Central de Negocios. Colonial destinará en esa zona casi 355 millones de euros en el desarrollo de dos edificios en parcelas de 90.000 y 20.000 metros cuadrados, respectivamente.

Resta pendiente definir el proyecto constructivo. Los ejecutivos de la inmobiliaria han explicado que la categoría del suelo también permite el uso residencial, hecho que brinda un abanico de posibilidades a la socimi para impulsar la iniciativa.

Definición del proyecto

Viñoles ha afirmado que están dispuestos a estudiar tanto la promoción para un solo cliente que esté interesado en disponer de oficinas y viviendas en el mismo edificio como a colaborar con un tercero en la promoción o vender parte del inmueble. “Admite varios dibujos”, ha declarado.

Ejecutar el proyecto se prolongará entre dos y tres años. Ahora, el grupo empezará a negociar la concreción del mismo.

Desarrollo de ‘coworkings’

La inversión en Barcelona es mucho menor. Colonial ha pagado algo más de 14 millones de euros para quedarse con un total de 4.312 metros cuadrados en el conocido inmueble de Gal·la Placídia. La operación, asesorada por Cushman & Wakefield, se ha firmado este mismo jueves e implicará el desembolso de otros tres millones para adecuar el espacio.

Reformarán el inmueble para alquilarlo a Utopic_US, una plataforma dedicada a la explotación de espacios de coworking que la socimi adquirió a finales del pasado octubre. El espacio en la capital catalana será el mayor de su portafolio, que incluye otros tres activos de menor tamaño en Madrid.

La cúpula de Colonial indica que el objetivo es promover la expansión de esta división con la inauguración de entre tres o cuatro nuevos centros de trabajo compartidos al año. Deja la puerta abierta a adquirir nuevas unidades o a arrendar espacios dentro de los propios edificios del grupo.

OPA a Axiare

Completan el plan de inversiones Aplha III el Edificio Egeo situado en Campo de las Naciones y un inmueble sito en la calle Arturo Soria, ambos en Madrid, que la firma adquirió en el marco del proceso de desinversión de Lar España. Proyectos que ya se habían firmado y anunciado.

Todo ello, en el marco de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que ha lanzado sobre el 71% del capital de Axiare que no controla. El proceso concluye el próximo 29 de enero, cuando se conocerá cuántos accionistas han decidido vender sus títulos.

Financiación

La cúpula de Colonial asegura que su objetivo, incluso a partir del 30 de enero, será el de movilizar anualmente al entorno de 300 millones anuales en inversiones. Un proceso que se sustenta con la liquidez adquirida en el mercado de deuda.

De hecho, los responsables financieros del grupo no descartan lanzar una nueva emisión de bonos para “optimizar las condiciones económicas” del grupo.

París, principal mercado de Colonial

París se mantiene como el primer mercado de Colonial, con el 65% de los activos de la compañía. En Madrid cuentan con otro 25% del negocio y el 10% restante es en Barcelona. “La tendencia se mantiene así desde hace mucho tiempo”, ha puntualizado Brugera.

Desvincula de este modo la mayor presencia de la firma fuera de Cataluña de la incertidumbre política que se ha generado en la comunidad a raíz del proceso independentista y que les llevó a ser una de las primeras firmas en cambiar el domicilio social.