La Generalitat lanzó en octubre de 2014 una estrategia para extender a todo el territorio las iniciativas relacionadas con las smart city, los proyectos de innovación digital en municipios. Dos años y dos meses más tarde, el proyecto SmartCat se ha presentado en cuatro continentes y se han ampliado sus ámbitos de actuación, aunque el sector critica que sus réditos reales van poco más allá de un power point.
Los portavoces de la secretaría de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Soceidad Digital, encabezada por Jordi Puigneró, explican que cuantificar el retorno es una cuestión compleja por la transversalidad de la propia iniciativa. Detallan que se trabaja en varios ámbitos de actuación para coordinar la implementación de la innovación en toda Cataluña.
Presupuesto sin concretar
Reconocen, asimismo, que no existe un presupuesto cerrado para la estrategia SmartCat. Aseguran que no es un programa al uso. Se trabaja en digitalización desde diferentes áreas y departamentos de la Generalitat que movilizan sus propios recursos y se cuenta con aportaciones de los privados que también se suman a iniciativas concretas, añaden los mismos interlocutores.
De hecho, en diciembre de 2016 el gobierno encabezado por Carles Puigdemont aprobó la ampliación de estos ámbitos de actuación. Una cuestión en línea con la expansión del proceso independentista catalán. Fue el propio Puigneró el que, en un acto el martes pasado para captar fondos europeos para el 5G, insistió en construir un “Estado digital en forma de república”.
Ámbitos de aplicación
En cuanto a los ámbitos de aplicación, se incluyen en esta “iniciativa paraguas”, tal como insisten desde la secretaría, acciones como la T-Mobilitat, el desarrollo de una aplicación que permita pagar mediante el móvil una tarjeta contact less todos los transportes públicos de Cataluña; la puesta en marcha de congresos como el Internet Of Things Solutions World Congress y el BCN Games World; o la mejora de la educación en el uso de nuevas tecnologías del programa MSchools.
Todas ellas, iniciativas en las que la secretaría participa con un papel muy limitado, señalan los mismos interlocutores del sector. Dependen de la consejería de Territorio, de Fira Barcelona e, incluso, de la Mobile World Capital Barcelona y la todopoderosa patronal del móvil GSMA, la organizadora del Mobile World Congress. La Generalitat es uno de los socios, indican.
Barra libre para el territorio
Puigdemont amplió el programa con el objetivo de promover las vocaciones tecnológicas entre los jóvenes; lanzar el I+D en tecnologías digitales avanzadas; lanzar un programa de Big Data de la Generalitat; e impulsar una plataforma tecnológica para “dar respuesta a las necesidades de implementación del conjunto de iniciativas de la estrategia SmartCAT”, detalla el acuerdo de Gobierno firmado.
Una especie de barra libre de servicios tecnológicos para los territorios, añaden desde la secretaría de telecomunicaciones. Aunque, de nuevo, su desarrollo aún está en fase inicial.
Viajes desde 2015
Con todo esto bajo el brazo, Puigneró y la delegación que le acompañaba han viajado en 2017 a Signapur, Dubái y otras zonas de Asia, donde ha participado como ponente en varios congresos sobre ciudades tecnológicas. El año anterior visitó eventos del mismo perfil en EEUU, China, Ámsterdam y Florencia, mientras que la presentación ante la Unión Europea se hizo en abril de 2015.
Los portavoces de la secretaría indican que siempre habían recibido invitación al respecto, aunque no se detalla quién sufragó el coste de los desplazamientos.
En un momento en el que la transición en la Generalitat está en el aire, hay voces incluso dentro de CDC que piden que se fiscalicen los resultados de una iniciativa que ha sido ampliamente divulgada. Se quiere saber su impacto real en convertir Cataluña en un territorio smart.