Barcelona ha presentado este martes su candidatura para convertirse en la ciudad del 5G de España y uno de los hubs de innovación del sur de Europa. Aspira a atraer buena parte de las ayudas públicas que articularán desde la Comisión Europea para desarrollar esta tecnología en toda la comunidad.
Todo ello, enmarcado en el “plan de acción 2020”, tal y como ha detallado el director de tecnología e innovación de la Fundación i2CAT, Sergi Figuerola, la entidad que conforma un consorcio con este fin junto a la Mobile World Capital Barcelona (MWCBcn), la Generalitat y el Ayuntamiento. Una fase que implica desarrollar infraestructuras que sean palpables para la ciudadanía.
Presupuesto de 500 millones
“Cuenta con 500 millones de euros para invertir en 5G y ya se han activado un tercio del presupuesto”, ha añadido. El nuevo director de la MWCBcn, Carlos Grau, señala que la estimación de la Unión Europea es generar “una actividad económica anual que superará los 130.000 millones de euros y 2,3 millones de empleos”.
De todo ello, la capital catalana y su ámbito de influencia aspira a “atraer entre el 10% y el 15% de estos recursos, que generarán ocupación de calidad”.
Empresas con las que trabajan
Grau ha apostado por aprovechar el “talento científico de Barcelona” para que se pueda “liderar el desarrollo del 5G a nivel mundial”. Recuerda que en el municipio ya funciona un nutrido “ecosistema de colaboración entre emprendedores y grandes empresas” en materia de innovación tecnológica.
Detalla que ya han empezado a colaborar para este objetivo con las tres grandes operadoras que trabajan en España --Vodafone, Movistar y Orange-- que cuentan que se sumarán el consorcio junto a la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex; grupos que deberían actuar como tractores en los sectores de actividad que se debe desarrollar soluciones innovadoras en este tipo de tecnología como Seat, el FC Barcelona o el Hospital Clínic; y empresas como Atos.
La sombra del proceso independentista
Aunque la principal diferencia de la candidatura de Barcelona frente a los otros “10 o 12 consorcios”, en palabras de Figuerola, que se prevén que se articularán en toda la UE para optar a este programa de ayudas europeas es que la ciudad acoge el Mobile World Congress (MWC). Se trata del principal congreso sectorial en Europa en el que se dan cita los grandes players mundiales una vez al año.
El gran problema es que su continuidad está en el aire. El caos en el transporte público de la edición anterior y la inestabilidad del último trimestre del 2017 a raíz del proceso independentista propician que GSMA, la todopoderosa patronal del móvil que organiza el congreso, se plantee buscar otra sede a partir de las ediciones de 2019. Cuestión que no parece preocupar al representante de la Generalitat, el secretario de telecomunicaciones, ciberseguridad y sociedad digital, Jordi Puigneró.
Cambio para Barcelona
El teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha defendido la continuidad tanto del MWC como de iniciativas que han surgido a raíz de este proyecto, como el Smart City Expo World Congress. “Queremos reafirmar el papel central que Barcelona quiere tener en la revolución digital”, ha manifestado.
Reconoce que la implementación de la tecnología del 5G “cambiará radicalmente la forma de concebir incluso las políticas públicas”. Un giro que el consistorio de la capital catalana asegura ahora que está dispuesto a asumir. Pisarello incluso ha reivindicado una “forma de hacer de Barcelona” en el que implica en iniciativas como la del 5G a “las administraciones, el mundo empresarial, que es muy importante, los creadores de innovación y la ciudadanía”.