La junta directiva de Foment del Treball ha dado este lunes el primer paso para expulsar a Cecot, la organización díscola de Terrassa capitaneada por Antoni Abad. Un total de 42 miembros de la cúpula han votado a favor de abrir un expediente para que “deje su condición como socio colectivo de la patronal catalana por vulnerar las normas de funcionamiento de la confederación de ámbito territorial”, tal y como indican en un comunicado.
También han aprobado dar tan sólo 15 días a Abad y al resto de ejecutivos de Cecot para que comparezcan en audiencia en Foment del Treball. Les darán de este modo la oportunidad de “defender sus actuaciones” que les han llevado hasta la situación actual.
Carta de Abad a De Guindos
El hecho que llevó hasta el actual nivel de divorcio actual es la carta que Abad remitió al ministro de Economía, Luis de Guindos, para exigir que revirtiera el cambio legislativo que facilitó la fuga de empresas en Cataluña en el momento de mayor inestabilidad del proceso independentista.
De hecho, la cúpula de la patronal recuerda en el mismo comunicado en el que anuncia su decisión que en el “punto quinto de las normas de funcionamiento del ámbito territorial” deja claro que si una organización como Cecot “tiene iniciativas o quiere gestionar asuntos de ámbito estatal ‘las tiene que plantear a Fomento para que eventualmente se trasladen a la Administración del Estado mediante CEOE-Cepyme’”. Algo que se ignoró.
Decisión de la asamblea
Se trata del primer expediente de expulsión que la gran patronal catalana plantea en su historia. Seguirá su curso, aunque la última palabra sobre si Cecot debe abandonar o no Foment del Treball la tiene la asamblea.
El próximo encuentro ordinario de todos los socios tendrá lugar entre abril y mayo, ya que se suelen celebrar dos veces al año y la última reunión tuvo lugar el pasado 27 de diciembre. Fuentes internas de la patronal no descartan que se convoque de forma extraordinaria con el único objetivo de abordar el divorcio de Cecot.