La inversión inmobiliaria cayó un 17% en Cataluña en 2017. El frenazo del sector del ladrillo se acentuó en el último trimestre del año, cuando las transacciones se desplomaron hasta un 30%, según la consultora CBRE.
El prestigioso despacho ha informado hoy, miércoles 3 de enero, que la región captó 2.093 millones en operaciones inmobiliarias el pasado ejercicio. De esta cifra, hasta 470 millones se intermediaron de septiembre a diciembre, coincidiendo con el periodo de inestabilidad política y social en Cataluña.
El guarismo es muy inferior al de 2016, cuando se invirtieron 672 millones aportados, en gran parte, por la fusión entre Merlin Properties y Metrovacesa en junio.
La mayor parte, oficinas
Según la nota de CBRE, el sector de las oficinas copó el 37% de la inversión, con 782 millones, seguido de la hotelería, que se anotó 672 millones.
El residencial (203 millones), el sector comercial, con la misma cifra, y los segmentos industrial y logístico, con 194 millones, aportaron a la cifra global de poco más de 2.000 millones.
Los mayores crecimientos se registraron en el comercial (+79%), hoteles (+56%), residencial (+33%), industrial y logístico (+13%) y oficinas (+4%).
"Inestabilidad"
Con lo que respecta al origen, la consultora ha destacado que el 38% de la inversión fue aportada por despachos, oficinas e individuos de nacionalidad diferente a la española.
Anna Esteban, directora de CBRE en Barcelona, ha subrayado que "como en otros sectores, la inestabilidad política también está afectando a la confianza del inversor inmobiliario".
La directiva ha agregado que "la cautela es la actitud imperante, como muestra que algunos inversores han pospuesto la toma de decisiones sobre activos situados en Cataluña".