Los accionistas de Moritz se reunirán el próximo 7 de noviembre para acordar una nueva aportación de fondos con la que cubrir los números rojos que parece ser que se han anclado en sus cuentas. Lo harán un día después de que sus propietarios, la familia Roehrich, reúnan también la junta de La Zaragozana para repartir dividendos. Y es que el ejercicio ha sido bueno para el grupo cervecero de Aragón, que ha disparado el beneficio neto el 51%

El negocio consolidado reporta a la familia unas ganancias netas de 4,1 millones de euros en 2016, frente a los 2,7 del ejercicio anterior. A dicho resultado se llegó tras contabilizar unas ganancias de explotación de 6,3 millones, minoradas por un resultado financiero negativo de 1,3 millones.

Más crédito

La cifra de negocio ha crecido de los 174,2 millones a los 185,2 millones, casi de forma idéntica a las ventas. Se sitúan en los 180,8 millones frente a los 170,08 millones del ejercicio anterior.

Destaca asimismo en el ejercicio que las deudas bancarias a corto plazo han llegado a los 16,3 millones frente a los 7,3 millones del año anterior. La inmensa mayoría de ellas, 12,2 millones, representan créditos con entidades financieras

El beneficio bruto crece más del 30%

El resultado antes de impuestos de los negocios de la compañía se ha incrementado un 35% hasta superar los 5 millones. A finales de 2015 presentaba una cifra de beneficios brutos de 3,2 millones.

El grupo cervecero está controlado por los hermanos Roehrich Saporta. Eduardo preside el consejo de administración, Daniel es el secretario y Jorge, el hermano que más se ha vinculado con el proyecto de Moritz, ejerce de vocal. Además de esta filial y de La Zaragozana, el grupo también cuenta con empresas en el sector cervecero como Bebinter o Envasadora de Miraflores y sociedades con otros intereses como Aparcamientos Garvi o Petronila.