La automoción se rinde a los coches eléctricos consciente de sus límites

La industria del automóvil se pasa al coche eléctrico, o, al menos, lo intenta. La tendencia de las marcas es apostar por la sostenibilidad, aunque la falta de infraestructuras en las ciudades y el elevado precio de producción, frena sus pretensiones. El Salón del Automóvil de Frankfurt, que abre al público el jueves, evidencia la voluntad de los fabricantes de electrificar sus modelos.

Las dos grandes apuestas son las de Volkswagen, Honda y Renault, que presentan en la cita de la automoción en Alemania sus estrategias basadas en el vehículo eléctrico. La declaración de intenciones del director ejecutivo del grupo alemán, Matthias Müller, irá acompañada por una de las mayores inversiones en vehículos de este tipo: 20.000 millones en hacer eléctricos todos sus modelos y 50.000 en fabricar baterías.

Ha sido el único que ha dado cifras concretas. Honda no se ha quedado atrás en plazos y anunció el martes que todos sus modelos tendrán algún tipo de propulsión eléctrica a partir de 2018 en Europa. En Renault, se han marcado una estrategia más general –incluye también la conectividad y la conducción autónoma– y a más largo plazo, hasta 2030; la han llamado Symbioz.

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El modelo P8 de la marca china Wey, un todocamino eléctrico presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2017 / CG

Sin producción de eléctricos en España

Uno de los reyes del vehículo eléctrico y conectado, Tesla, ha sido el gran ausente del salón, al que también han faltado Nissan y Peugeot. La apuesta de Seat todavía no se concreta, pese al anuncio de su grupo, Vokswagen: “Centraremos todos nuestros esfuerzos en lo eléctrico”. La decisión sobre cómo se concretará la propuesta en la marca con sede en Martorell (Barcelona) será a inicios de 2018.

De momento, su presidente, Luca de Meo, no contempla producir en España vehículos eléctricos antes de 2020. “Hay que ponerse las pilas, ésta es una oportunidad para atraer tecnología al país”, ha dicho este martes en un encuentro con periodistas en Frankfurt. Sin embargo, la marca catalana prefiere en el futuro más próximo centrarse en fabricar coches sostenibles y accesibles para el gran público.

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El presidente de Seat, Luca de Meo, en la presentación de la marca en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2017 / CG

Gas natural, la apuesta de Seat 

“No vale la pena vender un Ibiza por 80.000 euros; nadie lo va a comprar”, ha asegurado. De Meo considera que las condiciones para adentrarse en el mundo eléctrico mejorarán: el coste de producción –y, por tanto, el precio final– bajará y las infraestructuras de las ciudades mejorarán. Es por esta razón que, de momento, ve en el gas natural comprimido (GNC) un buen sistema de propulsión.

Lo incluirán en cuatro modelos, una de las ofertas “más grandes” del mercado, según Seat. Las dos principales ventajas que ha destacado De Meo son la reducción de las emisiones y la asequibilidad del producto. El precio medio ronda los 3,50 euros por  combustible suficiente para circular 100 quilómetros. 

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Muestra de todocaminos en el puesto de Citroën del Salón del Automóvil de Frankfurt 2017 / CG

Los todocaminos siguen en lo más alto 

El rey del Salón del Automóvil de Frankfurt 2017 es el todocamino. Los SUV ocupan buena parte del espacio del que dispone cada marca. En el caso de Seat, su presidente calcula que, una vez lanzado el nuevo modelo de la gama –el de mayor tamaño–, la venta de todocaminos supondrá entre un 30% y un 40% del total.

La marca española ha presentado su SUV pequeño, el Arona. No es la úncia de su grupo que apuesta por estos modelos: Volkswagen ha lanzado el nuevo T-Roc. Opel ha presentado el Grandland X; Ford, el EcoSport; y Citroën, el C3 Aircross Compact, entre otros.