Cuarenta vigilantes de El Prat han cogido la baja el día antes de votar la propuesta de mediación que pondría fin a dos semanas de huelga de seguridad en los filtros del aeropuerto de Barcelona. Horas antes de la asamblea que debatirá la propuesta, 40 vigilantes han comunicado su incapacidad temporal el miércoles.
Ello, han explicado fuentes del sector de la seguridad, ha arruinado el despliegue de efectivos extra que ha puesto la empresa en el hub aéreo barcelonés en los últimos días, que totaliza unos 60 efectivos.
Los empleados habían acudido a Barcelona desde otros centros de trabajo con el viaje y hotel pagado. Su cometido era el de minimizar las consecuencias de la huelga en los filtros de seguridad en la instalación.
Presión
Mientras, Eulen y el Ministerio de Fomento han redoblado la presión sobre el comité de huelga.
En un comunicado el miércoles, el departamento de de la Serna ha indicado que "considera razonable la propuesta que el mediador ha puesto sobre la mesa en las últimas horas y que supone un incremento retributivo mensual de 200 euros para cada trabajador y un quinto vigilante por control".
Fomento destaca "el esfuerzo realizado por Eulen para acercar posturas y poner fin al conflicto, ya que su oferta inicial era de 30 euros mensuales, que subió hasta 155 euros tras las primeras jornadas de negociación, y ahora ya ha expresado su voluntad de aceptar el complemento de 200 euros propuesto por el mediador".
"Que no decida una minoría"
Por su parte, la firma de seguridad de María José Álvarez ha alertado de que "una minoría" podría "imponerse a una mayoría" mañana en la asamblea de trabajadores.
La empresa concesionaria de los filtros de seguridad de El Prat ha apelado a la "responsabilidad" para que los 354 trabajadores de la plantilla más los refuerzos acudan mañana al cónclave. Eulen, ha agregado el grupo, ha hecho "un gran esfuerzo" aceptando la propuesta de la Consejería de Trabajo.
La firma madrileña ha recalcado su disposición a encauzar el conflicto laboral "desde el primer momento de la negociación". También ha lamentado el "perjuicio" a los pasajeros del segundo mayor aeropuerto español.