El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este jueves ante el empresariado catalán que el proceso independentista es la mejor alternativa que tiene Cataluña para “enfrentar el futuro con garantías”, especialmente en el desarrollo económico.
Lo ha hecho de forma elíptica, sin pronunciar en una sola ocasión la palabra procés, en la presentación de la memoria económica que la organización de dinamización empresarial ha dado ha conocer junto a un monográfico del reto del desarrollo de la industria 4.0. En su discurso, Puigdemont ha defendido que “esperar” a que el Estado responda a las reclamaciones de inversiones para conseguir “infraestructuras y servicios avanzados” que reclama el nuevo paradigma económico “impide aprovechar las oportunidades que tenemos delante”.
Un mundo en transformación
Y la vocación de Cataluña es asumirlas. “Si no, perderemos nuestras posibilidades como país industrial, innovador y abierto al mundo”. Incluso ha apuntado a que el contexto internacional es propicio a las “épocas de cambios”.
“No hay nada más digno y noble que esperar un futuro mejor para las nuevas generaciones”, ha concluido, “y lo conseguiremos de la mano de los emprendedores, los que quieren emprender y de la gente que ni siquiera se ha planteado que lo pueda hacer, pero lo hará”.
Roces con los empresarios
Tras esta afirmación, Puigdemont ha abandonado la sala en la que se ha organizado el acto a toda prisa. El empresariado catalán ha mostrado las últimas semanas sus discrepancias con el Gobierno de la Generalitat por el procés i la falta de negociación con el Estado. Reclaman pactos económicos similares a los que consiguió el Gobierno del País Vasco con el acuerdo presupuestario.
Reconoce los retrasos de inversiones en Cataluña. Especialmente en la ejecución real de proyectos de infraestructuras, motivo de un reciente monográfico de la Cámara de Comercio de Barcelona. Pero se culpa tanto a Madrid como a las administraciones catalanas.
Inversión internacional
Puigdemont ha asegurado que el tejido productivo actual se asienta sobre bases sólidas y que la apuesta independentista no ha asustado a los inversores internacionales. “El país recibe más inversión extranjera productiva que nunca, ha crecido el 32% los últimos tres años”, ha declarado.
Algo que no se ha frenado con el cambio de Gobierno: “Si comparamos 2016 y el primer trimestre de 2017, han sido los mejores desde 1993”.
Retos laborales
El balance económico de 2016 del Consejo General de Cámaras de Cataluña registra el mejor crecimiento de la última década e incrementa el peso económico del territorio en el conjunto del PIB español hasta alcanzar el 19%, el valor más alto desde el inicio de siglo. Estima que a lo largo de 2017 el crecimiento se mantendrá al entrono del 3% pero alerta de los retos laborales pendientes de conseguir.
Estima que quedan tres años para recuperar los cuatro millones de empleo de antes de la crisis y advierte de los bajos niveles salariales que se pagan en Cataluña.