Barcelona es un como campo de pruebas para los nuevos mercados internacionales en el sector de la alimentación y las bebidas. Las exigencias de los turistas y la irrupción de los millennials son dos bases para entender los nuevos hábitos de consumo.
Como recoge el Vademecum on Food and Beverage Markets de 2017 que ha confeccionado la IESE-Business School con la colaboración de la consultora Deloitte, Barcelona es una de las capitales mundiales de los nuevos mercados de la alimentación, al nivel de París, Berlín o Milán.
"No les importa pagar más"
Tras la crisis, como revela este informe, la clase media exige una "mayor información sobre la procedencia y composición de los alimentos". Los millennials, por su parte, piden más opiniones sobre la "comida rápida saludable, sostenible y de calidad". Lo confirma también Ana Palencia, encargada de la responsabilidad social corporativa en la empresa holandesa Unilever: "No les importa pagar más por un producto mejor". Según los datos de esta misma empresa, alrededor de un 60% de la población ya se suma a esta tendencia.
Los profesores del IESE Jaume Llopis y Julia Gifrá, y el socio responsable de la industria de Consumo y Distribución de Deloitte, Fernando Pasamón —encargados del contenido del Vademecum— también afirman que el turismo presenta un oportunidad "única" para potenciar el sector de la alimentación en Barcelona.
Los extranjeros demandan "platos locales, basados en productos ecológicos y de kilómetro cero que sean sostenibles y respeten el medio ambiente". En Barcelona hay una proliferación de restaurantes vegetarianos y veganos en los últimos años, así como supermercados que se basan en la alimentación ecológica como Veritas o Ametller Origen. La moda está muy bien considerada por los turistas alemanes, franceses, italianos y rusos, según los datos del estudio. Se están abriendo nuevos nichos de comida "exótica, diferente y de alta calidad".
Comprar por Internet, el siguiente paso
Los urbanitas europeos y los barceloneses más jóvenes están a la vanguardia de las nuevas tecnologías como herramienta para la compra de alimentos. La tendencia crece a un ritmo muy alto. Aún así, los expertos rebelan que queda mucho trabajo por hacer. "Las reglas del juego están cambiando, es una oportunidad para el negocio de la alimentación, que tal vez sea uno de los que menos se ha desarrollado en internet o al que menos nos hemos acostumbrado", opina el director de industria de Google en España, Miquel Moyá.
Amazon, Carrefour y Mercadona son algunas de las marcas mejor posicionadas y que ofrecen servicio a domicilio tras una compra online. "La entrada de Amazon ha sido importante, ha cambiado la concepción de muchos y sabido sacar provecho de lo que aporta el mundo digital", señala Moyá. En el caso de Carrefour, su ecommerce, Javier López, revela: "Aún podemos mejorar, tenemos que ser agitadores de conciencia porque el mundo digital es líquido".