Es la pesadilla de ser el único hotel en la zona donde más arraigo tiene el colectivo okupa de Barcelona. La Casa del Sol, el único alojamiento hotelero en la zona histórica del distrito de Gràcia, denuncia ataques mensuales del colectivo antiturismo del barrio.
"Desde que abrimos en diciembre, las cifras han sido muy buenas. El personal ha trabajado muy duro. Pero sí, el incivismo contra nosotros no ha remitido".
Vista de una habitación del hotel La Casa del Sol / CG
Estas son las palabras de Isabel Cortinas, directora del establecimiento. La directiva defiende que los ataques "son de una minoría" y subraya la "buena relación con la mayoría de vecinos".
Cristales rotos y pintadas
Cuando se inauguró en diciembre, el hotel ya sufrió los primeros ataques, con rotura de cristales y grafiti amenazantes.
Los hechos fueron denunciados a los Mossos, que reforzaron la vigilancia en torno al negocio. Desde entonces, Cortinas ha anotado al menos cinco ataques más.
"Pintadas, rotura de cristales o la entrada destrozada por una turba de personas", enumera. De nuevo, la dirección ha puesto los hechos en conocimiento de los Mossos.
La policía autonómica indica que existen tales denuncias. Un portavoz rechaza confirmar si ha blindado el hotel: sólo que se ha avisado a las patrullas de la zona para que éstas tomen las medidas oportunas.
"Indefensión"
Preguntado por la cuestión, el Gremi d'Hotels de Barcelona (GHB), que ha denunciado "turismofobia" en la ciudad las últimas semanas, no ha querido detallar las acciones tomadas para defender el establecimiento.
Sí han arrojado más luz fuentes del sector alojativo de Gràcia. "Es barra libre absoluta. Pintadas contra los turistas, pegatinas de 'El Turismo mata la ciudad' y similares", explica una directiva.
Pintada contra el turismo y la 'gentrificación' en Gràcia / EFE
"El Primero de Mayo, en la manifestación local, amenazaron a mis empleados y a los turistas de un albergue juvenil situado en el barrio. ¿Qué imagen estamos dando a los visitantes?", lamenta.
Preguntada sobre si la policía actúa, la profesional lo niega. "No he visto ningún refuerzo de seguridad ni nada similar. Además, es una zona caliente para los anticapitalistas", recuerda.
"Yo no lo haría, pero es una forma de rabia"
Una de las voces más escuchadas en el debate turístico de Barcelona es la de la plataforma vecinal Gràcia cap a on vas?. Su portavoz, Toni Ramon, aclara que "no defiende los ataques a hoteles ni turistas", pero que éstos se enmarcan en una "forma de rabia".
¿Qué indignación cita? "Barcelona recibe más turistas de los que puede absorber. Gràcia no tiene un turismo extremo como Ciutat Vella, pero sí está saturada por un cóctel de marcha nocturna y visitantes", agrega.
Una pegatina que invita a los turistas a marcharse de Barcelona en Gràcia / CG
Según Ramon, el incivismo contra los operadores "es una forma de alertar sobre una situación" que su entidad no practica. "Nosotros preferimos hablar y razonar sobre los problemas. Y en este caso tenemos un mal estructural: la congestión turística".
En lo que respecta a La Casa del Sol, el activista indica que "se queja de una violencia que es minoritaria, pero soslaya que para abrir expulsó un comercio tradicional y vecinos de toda la vida".
¿'Turismofobia' en Barcelona?
Los ataques al único hotel situado en el barrio de Gràcia de Barcelona son el último episodio del debate sobre el turismo en la Ciudad Condal, que ha derivado en graves incidentes en las últimas semanas.
Dos turistas esperan para entrar en un piso turístico de Barcelona / EFE
Estas acciones, sumadas a las que siguieron a una manifestación contra dos proyectos hoteleros en el barrio de Poblenou, soliviantaron al Gremio de Hoteles, que exigió al ayuntamiento "poner fin" a la violencia.
Las algaradas callejeras y la polémica sobre la congestión turística de la capital catalana llegan a las puertas del verano. La temporada estival, precisamente, se prevé de récord en la afluencia de veraneantes.