El PDECat, la antigua CDC, ha decidido ofrecer su apoyo al Gobierno del PP en materia de reformas, en este caso, la de la estiba portuaria. Como contrapartida, la formación nacionalista podrá retener durante más tiempo la presidencia de la Autoridad Portuaria de Barcelona, que ahora ocupa Sixte Cambra, empresario vinculado desde hace décadas al partido y amigo personal del expresidente de la Generalitat Artur Mas.
El Gobierno central intenta, con poco éxito hasta ahora, sacar adelante su proyecto para el sector ante la urgencia de la Unión Europea y el rechazo de casi toda la oposición parlamentaria. El nuevo texto de la tercera reforma de la estiba retrocede en materia de liberación si se compara con la aprobada en 2010. Los convenios de empresa se extienden a convenios del total del puerto y, además, estos acuerdos laborales prevalecen frente a los autonómicos y nacionales.
El nuevo decreto
También se mantiene la obligatoriedad de realizar prácticas de seis meses en terminales antes de acceder a un trabajo de portuario y, por tanto, también de estibador, lo que hace imprescindible el rol de los sindicatos en el acceso a los puertos y elimina cualquier posibilidad de incorporación de trabajadores independientes del entorno familiar y cooperativo de la estiba. La actividad lleva décadas siendo hereditaria entre padres e hijos. De hecho, existen miles de auténticas sagas familiares centenarias con salarios de entre 80.000 y 120.000 euros anuales por trabajos de seis horas y cuatro días por semana, según explican expertos en el sector.
El texto del nuevo real decreto blindado por el Gobierno de Mariano Rajoy y que espera los votos del PDECat el próximo jueves 22 de mayo en el Congreso, asegura la tranquilidad en los puertos españoles hasta el final de la legislatura del actual Ejecutivo.
Los puertos españoles, "menos competitivos"
De igual manera, el pacto alcanzado blinda la presidencia del Puerto de Barcelona para su actual titular, Sixte Cambra, u otro dirigente próximo al PDECat ante la posible convocatoria de nuevas elecciones autonómicas en Cataluña y una eventual victoria de ERC, con Oriol Junqueras al frente. “A cambio, hipoteca e ignora la liberalización de los puertos españoles, y catalanes, y la pérdida de competitividad de nuestras instalaciones ante Malta y Marruecos, que son un 45% mas baratos en las operaciones de estiba”, explican los representantes de empresas que operan en el sector.
Aunque las instalaciones portuarias españolas dependen de la sociedad pública Puertos del Estado, en el caso de los catalanes rige un pacto con la Generalitat para que pueda nombrar al presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona y Tarragona, las principales instalaciones de la región, que podría haberse quebrado ante las diferencias políticas que mantiene la Administración autonómica con el partido mayoritario en el Congreso de los Diputados.