El magistrado del juzgado mercantil de Barcelona ha dado un ultimátum a las empresas encargadas de gestionar el servicio del Bicing durante diez años, Clear Channel y la subcontratada Movement Barcelona.
Según ha podido saber Crónica Global, en la vista oral celebrada este viernes, que ha durado cuatro horas y media, el juez ha instado a las dos compañías a que lleguen a un acuerdo antes del martes 18 de abril, después de las vacaciones de Semana Santa.
Difícil negociación
Fuentes cercanas al caso han explicado a este medio que, en palabras del juez, si no logran firmar alguna oferta que les beneficie a ambas, él tomará una decisión “que no le gustará a alguna de las dos partes”.
De momento, este mismo viernes ha sido difícil iniciar el primer contacto, ya que el representante del gigante de la publicidad, que vive en Madrid, ha tenido que salir corriendo de los juzgados, literalmente.
Las mismas fuentes aseguran que el juez ha comparado la situación que viven actualmente ambas empresas con la de un matrimonio que, después de diez años casados, se divorcian y luchan por la custodia de sus hijos. Algo que, a su parecer, no puede permitirse.
Tensión entre trabajadores
Según explican, en la vista oral ha quedado demostrada la fractura existente entre la plantilla de trabajadores, ya que los que han prestado declaración han dado versiones totalmente contradictorias de la situación.
En total, un 80% de los 150 empleados que prestaban servicio en Movement Barcelona se han pasado a Clear Channel por miedo a quedarse sin trabajo y, al menos hasta el día 18, estarán dados de alta en las dos empresas.