La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha cerrado el ejercicio 2016 con unas pérdidas de 663 millones de euros. El llamado banco malo de España justifica esta cifra por la venta de activos en minusvalía. Una decisión que se ha tomado de “manera coherente con los plazos de su misión liquidadora”: dar salida al mercado a los activos problemáticos que ponían en riesgo la supervivencia del sector financiero, el motivo de su constitución hace cuatro años.
La institución señala que los altos costes vinculados a la gestión de la cartera también explican los resultados. Destinaron 197 millones al pago de tributos e impuestos municipales y otros 90 millones a gastos de comunidades de vecinos y en mantener los inmuebles. Desde que se creó, ha abonado 833 millones en ambas partidas.
Recursos propios
Jaime Echegoyen, presidente de Sareb, quita hierro a los abultados números rojos. Indica que los recursos propios al cierre del ejercicio se situaron en 4.049 millones --contemplan el ajuste del marco contable-- y que eso le da la “fortaleza patrimonial suficiente para proseguir con su labor desinversora hasta el final de su mandato”, previsto para 2027. Esa es la fecha límite de su liquidación.
Sareb vendió en 2016 un total de 14.000 inmuebles (residencial, suelo y terciario), el 25% más que el ejercicio anterior. Ingresó 3.923 millones de las operaciones, el 1% más. La actividad se realiza a través de cuatro compañías a las que adjudicó la gestión.
Opera a través de Altamira, vinculada a Banco Santander; el portal de vivienda con descuento Haya; Servihabitat, con participación minoritaria de Caixabank, y Solvia, el brazo inmobiliario de Banco Sabadell.
Ingresos por venta de préstamos
La principal fuente de ingresos fue la cartera de préstamos promotor, con 2.846 millones de entradas en caja. Cerca de tres cuartas partes provinieron de la cancelación y venta de préstamos vivos, las iniciativas de colaboración con promotores --los llamados Planes de Dinamización de Ventas--, y la colocación de los inmuebles que garantizan los préstamos.
En 2016, Sareb gestionó 10.500 propuestas relacionadas con sanear la cartera crediticia. El 16% más que el ejercicio anterior.
Negocio inmobiliario
Del negocio inmobiliario puro, el banco malo ingresó 1.050 millones. Las campañas a través de los servicers crecieron el 85% y generaron 220 millones por la comercialización. En cuanto al alquiler, el número de viviendas que se dedicaron a este mercado aumentaron un 20% hasta las 4.558 unidades.
Los ingresos han propiciado que cancele 2.170 millones de deuda emitida para pagar los activos transferidos y que contaba con el aval del Estado.