La propuesta que ha presentado este jueves la patronal Anesco a los sindicatos de estibadores ha dejado la negociación en punto muerto. Los avances conseguidos esta semana se han deshecho ante una oferta que, según la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), el sindicato mayoritario, “desmonta” el convenio colectivo y no asegura la subrogación del 100% de los trabajadores, la última exigencia de los empleados.
La reunión de este jueves, en la que no participaba el Gobierno, ha terminado tan solo una hora y media después de empezar. Entre las propuestas de Anesco, que no representa al total de las empresas de estiba, se encontraban una rebaja salarial del 30%, aumentar las jornadas a 12 horas y hacer tres llamamientos al día en vez de los dos actuales entre muchos otros.
Sin acuerdo
Lo explican fuentes presentes en el encuentro. En el caso de que los sindicatos aceptaran estos cambios en el convenio, “igualmente no se garantizaría que todos los trabajadores mantengan su puesto de trabajo”, añaden, “porque no pueden; no todas las empresas forman parte de Anesco”.
En caso de que se cumplan los requisitos de la patronal, ésta plantearía a las empresas si subrogan o no a los estibadores. La reunión ha concluido, por tanto, sin acuerdo. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, todavía confiaba el miércoles en alcanzar un pacto exprés esta semana, extremo que los estibadores ya descartaron a este periódico.
Apoyo europeo
El encuentro ha coincidido con una carta de Bruselas dirigida al ministro De la Serna. Se trata de un texto que ha enviado la presidenta de la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo, Karima Delli.
En él, muestra su “preocupación” sobre la subrogación de los estibadores, ya que considera que tiene que garantizarse por ley. La misiva insta al Gobierno a incluir a asegurar el empleo y las garantías laborales y sociales en un texto legal.