Los estibadores buscan apoyo en Bruselas, el escudo de Fomento

El conflicto de la estiba está encallado. La disputa que enfrenta a los trabajadores con el Ministerio de Fomento hace más de un mes que empezó a escalar. Tras dos convocatorias de huelga posteriormente desconvocadas, el ministro Íñigo de la Serna continúa cerrado en banda, y los sindicatos y la patronal han acercado posiciones.

El siguiente paso del Gobierno es someter el decreto que liberaliza el sector a votación en el Congreso de los Diputados, que tiene como fecha límite para aprobarse el día 23. Para tirar adelante, necesita mayoría simple. Pero los estibadores han conseguido que tanto el PSOE, como Ciudadanos, Podemos, ERC y Convergència se posicionen de su parte.

Aun así, fuentes de Fomento indican que será en el Pleno del jueves que viene cuando se presente el decreto ante la Cámara. “Los apoyos ya se verán”, afirman. Se han apartado de la negociación con la patronal y los sindicatos, y la han dejado en manos del Ministerio de Empleo, al considerar que el problema es laboral.

En terreno del Gobierno

El principal argumento en el que se ha amparado el Gobierno de Rajoy para dar el primer visto bueno a la ley ha sido la presión de Europa y las multas millonarias impuestas a raíz de la sentencia de 2014 del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que obligaba a España a romper el monopolio de la estiba y modificar el sistema de acceso a la profesión.

Los estibadores ya han empezado a adentrarse en terreno de Fomento, y es que buscan apoyos en Bruselas para defender su estatus y sus condiciones laborales actuales, aseguran fuentes sindicales. En el Parlamento Europeo, ya han encontrado un aliado.

Se trata de Karima Delli, la presidenta de la Comisión de Transportes y Turismo, que forma parte del grupo de los Verdes europeos. Tras un primer contacto en el que los estibadores aseguran que les mostró su apoyo y su oposición al decreto. La semana que viene, vuelven a encontrarse.

De Bulc a Rosca

También han buscado soporte en la Comisión Europea. Ahí está la mayor aliada de De la Serna, la comisaria de Transporte, Violeta Bulc. La semana pasada visitó España y aprovechó para amenazar con “medidas ulteriores” si no se aprueba el decreto antes del 24 de marzo.  

Pero los estibadores explican su estrategia: ir a por la Dirección General de Movilidad y Transportes. En concreto, se reunirán la semana que viene con Daniela Rosca, la jefa de la unidad de Puertos y Navegación Interior, explican fuentes sindicales.

Acercamiento entre patronal y sindicatos

Todo esto ocurre mientras todavía se suceden los encuentros en la mesa de negociación entre la patronal, Anesco, y los sindicatos, con la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) al frente. La última reunión fue el miércoles, y ambas partes quedaron satisfechas. Por primera vez desde que empezó el proceso de negociación colectiva han acercado posiciones.

“A diferencia de las demás reuniones, salimos contentos de la última; nos pusimos de acuerdo en que Fomento tiene que volver a participar en la negociación”, explica Josep Maria Deop, secretario de la Coordinadora en Barcelona. Fuentes de Anesco, por su parte, consideran que “se avanza, poco a poco, pero hay cambios; ahora la pelota la tiene el Ministerio”.

Las conversaciones continúan. La próxima reunión será el miércoles, sin la presencia de Fomento, que considera que la “negociación colectiva no tiene nada que ver con el Ministerio”. Mientras, intentará recabar apoyos para no protagonizar la primera vez desde 1979 que el Congreso rechaza un decreto ley del Gobierno.