Los antiguos gestores de la Banca Privada d’Andorra (BPA) han solicitado una investigación para aclarar los motivos que llevaron al Tesoro de EEUU a considerar que la entidad era un lavadero de dinero.
Un abogado de la familia Cierco, una de las antiguas gestoras de BPA, ha remitido una carta a la Oficina del Departamento del Tesoro este martes para saber por qué llegó a la conclusión de que la entidad blanqueaba capitales.
19 bancos
Los Cierco defienden que la inclusión del banco en el grupo de lavadoras de dinero “estaba basada en una investigación insuficiente e inadecuada”, según la carta, reproducida por Reuters. Fue la FinCEN quien denunció los delitos de BPA.
Tras la revelación, varios bancos rompieron relaciones con el BPA y los reguladores se movieron para desmantelarlo. Los activos restantes los compró un fondo de inversión de Estados Unidos.
FinCEN incluyó a 19 bancos en este grupo de lavadoras de dinero.