Barcelona está preparada para recibir a más de 100.000 asistentes al Mobile World Congress (MWC) a partir de este fin de semana. Los visitantes ya tienen la agenda cerrada dentro y fuera del recinto ferial de la ciudad a estas alturas. Regarán con más de 450 millones la capital catalana. Uno de los sectores más agraciados será el de la restauración. Los profesionales del sector hablan de un cambio de tendencia en la edición que empezará el lunes.
El beneficio económico está repartido entre más establecimientos de la ciudad. Tras 12 años en la capital catalana, los congresistas ya conocen los grandes nombres. Se han sentado en sus mesas y ahora se abren un poco más a salir del circuito de los michelín y sus satélites.
Reservas de mesas al completo
Reservar una mesa para cenar domingo, lunes o martes en la capital catalana a estas alturas es una odisea. A partir del miércoles es mas sencillo, ya que el grueso de los congresistas habrá abandonado la capital catalana. Los mediodías se come dentro de Fira Barcelona, tanto en los restaurantes de Montjuïc como en los de Gran Vía.
Se han preparado 45 toneladas de comida que se servirán en los 68 puntos de gastronomía solo en el recinto de L’Hospitalet de Llobregat. También se está preparado para ofrecer 50.000 cafés diarios.
Las únicos que sacan tajada del evento los mediodías son las cadenas de comida rápida instaladas cerca de los recintos y que son fácilmente identificables. Acogerán a los congresistas que prefieran salir a los alrededores de la feria.
Tres tendencias
De tendencias, los restauradores se resisten a dar nombres concretos sobre los restaurantes preferidos de este año. Sí que coinciden en definir tres nichos de mercado que son muy apreciados por los asistentes al MWC.
Triunfan la comida catalana tradicional, las ofertas de restauración creativa y el pescado y el marisco. Restaurantes de otros perfiles no son tan apreciados.