La industria de la automoción es una de las más permeables a la innovación tecnológica. Los nuevos vehículos que llegan a los concesionarios son los primeros grandes ejemplos del denominado Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), que mejora la experiencia de conducción gracias a la conexión a la red.
La asociación entre ambas industrias ha provocado que este año, más que nunca, el motor tome la palabra en el Mobile World Congress (MWC). La mayor feria sectorial que se celebra a partir del lunes en Barcelona se ha impuesto al salón del automóvil de Ginebra.
De entrada, por calendario. El encuentro de la automoción suizo calentará motores mientas Barcelona despide a los últimos asistentes del mayor congreso de la tecnología del móvil del mundo. Ginebra abrirá puertas el 7 de marzo y el MWC las cierra el día 2.
Expositores más elaborados
También se impone a la principal cita de la automoción europea en las exposiciones: participar en el evento del motor implica mostrar vehículos; en el MWC las marcas deben ser originales. No pueden limitarse a enseñar prototipos o nuevos modelos. Deben ir al interior del coche y dar importancia a elementos que cada vez tienen más peso en la opción de compra: su sistema operativo y la oferta de conectividad.
Es decir, desde facilitar la conexión entre el móvil del conductor y el sistema de sonido del coche, hasta mejorar la eficiencia de consumo con el control de variables como la distancia que se debe recorrer, el trazado de la carretera o los atascos.
Mayor presupuesto
Las marcas presentes en el MWC han preparado estands más atractivos, con mayor presencia de simuladores, hecho que incrementa el presupuesto. Por ello, no todos los grandes nombres de la automoción, ni siquiera europea, estarán en la feria tecnológica. “O vas a lo grande con un diseño serio... o es mejor no ir”, resume uno de los expositores.
Medio centenar de firmas de automoción de todo el mundo aterrizará con expositor propio en el congreso del móvil. Algunas de ellas son grupos poco conocidos para el gran público como WebRadar, de Brasil, o la rusa VeeRoute, que desarrollan aplicaciones para el vehículo. Con espacio también para ejemplos de transporte compartido o carsharing, dos modelos de economía colaborativa, son nuevas tendencias consolidadas en movilidad.
Ford, la marca decana del congreso
Ford es el decano de los grandes grupos de la automoción del evento. El gigante del motor estadounidense fue el primero en apostar por GSMA --organización de operadores móviles-- y su fidelidad se compensa con presencia en diversos foros.
Además de contar con un estand propio, participa en la recreación de la ciudad del futuro, un compendio de innovaciones que ofrece el IoT. Su director de desarrollo, Scott Lyons, será uno de los ponentes de la conferencia sobre la transformación tecnológica en la automoción que tendrá lugar el miércoles al mediodía en el 4YFN de Fira Montjuïc, el evento dedicado a los emprendedores.
Hablará al lado del director financiero de Volkswagen AG, Martin Hofmann; el responsable de movilidad de Renault-Nissan, Ogi Redzic; su homóloga en Daimler AG, Anne Knierim; el consejero delegado de Bright Box, Ivan Mishanin, y el fundador de Dirvy, Paulin Dementhon.
Mayor repercusión internacional
También contarán con estand el grupo BMW, Peugeot y Seat. Será el segundo MWC para la compañía española y las expectativas son altas en el diseño del primer expositor propio de la filial de Volkswagen.
Los portavoces de las tres marcas reconocen que el impacto en promoción internacional del congreso de la capital catalana supera al que aporta la cita de Ginebra. Esta es ineludible, casi como tradición, por la importancia sectorial. Pero desde Barcelona llegan a un público más heterogéneo y que no le importa únicamente el motor. La conducción del futuro se explora en el MWC.