El decreto que reforma la estiba ha superado este viernes el primer filtro. El Consejo de Ministros ha aprobado la ley de manera unilateral, sin esperar a un acuerdo con los sindicatos y la patronal. Empiezan así 30 días clave para el sector, antes de que el Congreso de los Diputados tenga que votarlo. El decreto necesita mayoría simple para tirar adelante, por lo que el ministro de Fomento ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" a los demás grupos parlamentarios.
La Unión Europea se ha llevado todas las culpas, a raíz de la sentencia comunitaria que obliga a España a cambiar el sistema de acceso a la profesión. Íñigo de la Serna ha justificado su decisión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Sería el primer incumplimiento de un tratado de la UE”.
La aprobación del decreto deshace cualquier opción a que los sindicatos, liderados por la mayoritaria Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), desconvoquen la huelga prevista en días alternos y durante tres semanas a partir del día 6 de marzo. Mientras que los estibadores denuncian la falta de diálogo, De la Serna ha asegurado que la “balanza ha caído claramente del lado de los trabajadores”.
Liberalización
El decreto liberaliza la estiba y, según el ministro “se ciñe única y exclusivamente a la sentencia europea”. Uno de los mayores cambios que implicará si consigue los apoyos necesarios en el Congreso es la creación de los centros portuarios de empleo, una especie de Empresas de Trabajo Temporal para estibadores, en las que el acceso será libre y la contratación, también.
Precisamente esto, la creación de una ETT de estibadores, era uno de los puntos a los que se oponían los empleados, que en la actualidad forman parte de un circuito cerrado a través de la Sagep, una sociedad de la que las empresas de estiba tienen que formar parte para poder contratar a los trabajadores. Lo que pedía la Coordinadora era la creación de un registro de estibadores, que De la Serna asegura que Europa no permite.
Cambio gradual
Esta transformación del sistema de acceso a la profesión tendrá un periodo transitorio de tres años, durante el que las empresas de estiba tendrán la obligación de contratar al 75% de su plantilla en las Sagep (el primer año), al 50% (durante el segundo año) y al 25% a lo largo del tercero.
El ministro de Fomento también ha destacado las indemnizaciones que recibirán los trabajadores, de las que se harán cargo los puertos en vez de las empresas, para estimular la contratación de los estibadores actuales. Todo esto, según los estibadores, supondrá la “precarización” de su empleo, ya que consideran que sus condiciones laborales sufrirán un recorte importante.
Negociación colectiva
Tanto los sindicatos como la patronal Anesco se han reunido a lo largo de esta semana con un mediador designado por el Gobierno para establecer las bases del convenio colectivo, que de la Serna asegura que “no se puede incluir en el decreto ley”, la última petición de los sindicatos. Los estibadores no están contentos del inicio de las conversaciones, sobre todo porque “Fomento se ha apartado de la negociación”.
La relación entre el Ministerio y los sindicatos cambió radicalmente a finales de enero, cuando de la Serna anunció la resolución del conflicto con un decreto no pactado. Hacía dos años que duraba el diálogo entre Anesco y los empleados, después de que la anterior titular de Fomento, Ana Pastor, se alejara del sector y dejara en manos de ambas partes alcanzar un acuerdo.