El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la reunión con la patronal de las empresas de estiba Anesco y los representantes sindicales de los estibadores / EFE

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la reunión con la patronal de las empresas de estiba Anesco y los representantes sindicales de los estibadores / EFE

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Los estibadores confían en la oposición para detener la reforma del sector

El sindicato mayoritario de los puertos ha recabado el apoyo de varios grupos parlamentarios, que tendrán la última palabra en el Congreso

16 febrero, 2017 00:00

Unidos Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya son, de momento, los partidos con representación en el Congreso de los Diputados que han hecho público su apoyo a los estibadores. Ambas formaciones han instado a los grupos parlamentarios a rechazar el decreto ley que quiere aprobar el Gobierno para reformar el sector de la estiba.

Después de que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al texto, previsiblemente el viernes 24 de febrero, el Congreso deberá aprobarlo por mayoría simple para que entre en vigor. Los estibadores tienen las esperanzas puestas en esta votación. Creen que la oposición puede detener el decreto que consideran que desencadenará con la precarización de su profesión.

Conversaciones en Madrid

El sindicato mayoritario, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), acudió el martes a Madrid para reunirse con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Aunque el encuentro terminó con las posiciones más alejadas de lo que había empezado, aprovecharon el viaje para entrevistarse con algunos diputados.

La sección de Barcelona lo hizo con Ciudadanos y Convergència. Aunque ninguna de las dos formaciones se comprometió a rechazar el decreto en el Congreso, fuentes del sindicato afirman que las “sensaciones fueron buenas”: “Ambos partidos se mostraron preocupados por la situación”.

De hecho, Albert Rivera se ha erigido como interlocutor entre el ministro y los trabajadores. Fue el líder de Ciudadanos quien pidió a Fomento que aplazara la aprobación del decreto y, a cambio, que los estibadores no fueran a huelga. De momento, se prevé que el papel clave que tendrá la oposición se aplazará al menos una semana, durante la que continuarán las negociaciones.