La Comisión Europea ha enmendado de nuevo el optimismo económico del Gobierno español. En su previsión de inverno contempla que el crecimiento del PIB del ejercicio en curso se quedará en el 2,3%, dos décimas por debajo de la previsión del Ejecutivo (2,5%). Esto se traducirá en un nuevo incumplimiento de la reducción del déficit público. Cerrará este año en el 3,5%, cuatro décimas por encima del objetivo y dos más que los cálculos que Bruselas presentó hace tres meses.
Asimismo, indica que cerró 2016 en el 4,7%. Una décima más que el pacto que se había alcanzado.
Petición de más recortes
Reitera que existen “riesgos de desaceleración” a presar de que la expansión de la economía española en los últimos trimestres “superó las expectativas”. España debe estar preparada para adoptar medidas adicionales de ajuste.
Los riesgos, según Bruselas, están relacionados con la “incertidumbre” sobre el impacto final de las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Según los nuevos cálculos de la Comisión, el desfase entre el objetivo y la cifra de déficit prevista alcanza los 4.400 millones de euros. No se mejora de forma sustancial en la estimación de 2018. El avance del PIB de ese ejercicio alcanzaría el 2,1% según el escenario que dibuja Bruselas y el déficit público se quedará en el 2,9%. Por debajo del límite del 3%.
Desfase presupuestario como Rumanía
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha manifestado que España será el único socio del euro que registrará un desfase presupuestario superior al 3% en los dos próximos ejercicios. Francia reducirá su déficit por debajo de esta cifra. En el conjunto de la Unión Europea (UE), sólo Rumanía registrará un déficit superior, del 3,6%.
Ha aplaudido el crecimiento “sólido” que se espera para España tanto en 2017 como en 2018. Tampoco espera que se revisen de nuevo al alza las previsiones de déficit público.
Menor creación de empleo
Bruselas establece que la tasa del paro cerró el año pasado en el 19,6% y estima que se reducirá hasta el 17,7% en el ejercicio en curso y hasta el 16% en 2018. Se trata de cifras positivas. Con todo, la desaceleración de la creación de nuevos empleos en el cuarto trimestre de 2016 se mantendrá de forma atenuada en los próximos meses.
El informe del Ejecutivo comunitario señala que el crecimiento de los salarios y el escaso aumento de la productividad conducirán a un incremento de los costes laborales unitarios. Otro apunte que presiona al Ejecutivo español para que tome nuevas medidas de ajuste en el país.