La recuperación del sector inmobiliario de España ha llegado al punto de que se empieza a vender de nuevo sobre plano. Por lo menos, en el mercado de oficinas. Así lo ha reportado Colonial en la presentación la mayor promoción del mercado privado en España. La cotizada inaugurará en el segundo semestre de 2018 un nuevo edificio de oficinas en plaza de las Glorias de Barcelona de 24.500 metros cuadrados repartidos con 17 plantas. Seis de ellas estarán ocupadas por el grupo Schibsted.
El grupo internacional unificará en el 22@, el barrio de la innovación de la capital catalana, los servicios que ahora tiene repartidos entre Sant Cugat del Vallès y dos oficinas en la ciudad. La mudanza está vinculada a un crecimiento de la firma especialista en los clasificados. Ganará un 30% de espacio, tal y como han explicado el director de organización y personas de la filial española, Jaume Gurt, y la responsable del hub tecnológico de la compañía, Silvia Aparicio.
Batlle y Roig Arquitectos han firmado el edificio que se ha proyectado, cuyo coste de construcción asciende a los 32 millones de euros. El presupuesto total de la operación era de 77 millones. Colonial anunció esta cifra en 2016, cuando anunció la adquisición de los terrenos situados en la calle Ciudad de Granada.
Fantasma de la burbuja
No se había dado desde el inicio de la crisis un proyecto de estas características. Ni por dimensión ni por el volumen de espacio comprometido sobre plano.
El fantasma de la burbuja está presente. Tanto, que en la propia presentación del proyecto se ha tenido que puntualizar que cuando se habla del riesgo especulativo del promotor es una traducción literal de la expresión anglosajona que se usa en el sector. No hace referencia a una voluntad de obtener una plusvalía a corto plazo con su venta a un tercero.
Falta de oficinas de calidad
Colonial ha reiterado su voluntad de mantener durante años el edificio en cartera. Espera recoger la rentabilidad media del resto de su portafolio en este activo. Es decir, al entorno del 8%. Ha confiado la comercialización en exclusiva a Cushman & Wakefield España.
Su director del segmento de oficinas, Javier Bernades, ha certificado que existe un “interés recurrente” para adquirir oficinas sobre plano por la falta de activos de calidad en Barcelona. “Las empresas ya no tienen el foco en reducir los costes y sobrevivir, ahora están en la atracción de talento y requieren espacios adecuados para ello sin perder de vista el precio”, ha indicado.
Alerta, eso sí, de que son “partidarios de modelar la oferta” para no repetir los errores del pasado.