El primer encuentro entre representantes sindicales de la estiba, la patronal Anesco y Fomento sirvió para constatar que sus posturas están totalmente enfrentadas. Para desencallar la reforma del sector, los estibadores exigen la creación de un registro que el ministerio considera una “línea roja”, porque lo rechaza la Comisión Europea.
Este registro es la principal demanda de los sindicatos para llegar a un acuerdo y desconvocar los paros anunciados para finales de mes, según el secretario general de Coordinadora, Antolín Goya, tras el encuentro.
Fomento, por su parte, advierte de la imposibilidad de articular esta petición, porque la Comisión Europea no la acepta, según aseveró el secretario de Estado de Infraestructuras de Fomento, Julio Gómez-Pomar.
Sanción en el aire
El ministerio debe aprobar la reforma del sector en el Consejo de Ministros del próximo viernes, 17 de febrero. En caso contrario, España se enfrenta a una sanción, dado que la legislación actual incumple con la normativa europea.
A pesar de mantener posturas totalmente opuestas, el Fomento y los sindicatos de estibadores han mostrado su voluntad de seguir dialogando y se han emplazado a una reunión el próximo martes.