La mayoría de ciudadanos de la ciudad de Terrassa (Barcelona) apuestan por mantener el actual modelo de gestión del agua en el municipio. Concretamente, el 60,46% de los participantes en una encuesta que publica el portal Terrassa Noticies.
La inseguridad jurídica del proceso de remunicipalización del servicio motiva la decisión. Los participantes muestran sus dudas sobre la mejora del servicio y la rebaja del recibo si Mina de Terrassa pasa a manos públicas.
Servicio integral
Cabe tener en cuenta que la gestión de la compañía es más compleja que otras operadoras de agua local. La empresa se encarga del servicio integral. Capta el agua en la mina que da nombre en la empresa y la potabiliza, lo que se conoce como servicio en alta, y se encarga de la distribución en el municipio y de la colección y depuración tras su uso.
En el resto de su ámbito de influencia es Aigües Ter Llobregat (ATLL) la que se encarga de llevar agua potable a los depósitos de cabecera de los municipios.
350.000 euros de presupuesto
El litigio abierto entre la actual dirección de Mina de Terrassa y el Ayuntamiento de Terrassa costará 350.000 euros a los habitantes de la ciudad. Esta es la partida que el alcalde, Jordi Ballart, ha destinado como provisión en los presupuestos de la ciudad.
Hasta ahora se había cifrado el coste judicial de la remunicipalización en 320.000 euros. La diferencia, según el edil socialista, servirá para pagar estudios de cómo se debe gestionar el servicio. De esta partida también saldrá la financiación de una campaña para divulgar entre los egarenses los pasos y los hitos que se esperan alcanzar con la remunicipalización.
Ballart ha avisado que 2017 será un año complejo.