El Tribunal Supremo ha dado el espaldarazo a Coca-Cola European Partners (CCEP) en el conflicto laboral que marcó la fusión de las embotelladoras en España. La sala de lo social avala el procedimiento que emprendió para readmitir a los trabajadores de la planta de Fuenlabrada. Avala la decisión anterior de la Audiencia Nacional y rechaza el recurso presentado por los sindicatos.
Pero no lo hace con la misma vehemencia que este tribunal. Se han anunciado dos votos particulares discrepantes y uno concurrente en lo relativo al salario aplicable y las condiciones concretas de su readmisión.
Categoría y horarios laborales
La decisión global es que se mantuvo “milimétricamente” la plantilla, las categorías y los horarios que tenían antes de que la planta embotelladora se convirtiera en un centro logístico. Algunos miembros de la sala muestran sus discrepancias en parte de los casos.
Con todo, no son suficientes para cambiar el sentido de la decisión de la Audiencia Nacional. Coca-Cola Iberian Partners, la sociedad controlada por los Daurella que opera en España y tiene la mayoría en CCEP, ha obtenido finalmente el apoyo judicial de la segunda reestructuración de Fuenlabrada.
Anulación judicial del ERE
La oposición de los trabajadores de esta planta al primer expediente de regulación de empleo (ERE) que intentó aplicar en toda España con el nacimiento del grupo, el plan ligado a la fusión en la península. Acabó con la anulación judicial de la reestructuración.
El procedimiento marcó un hito mercantil en el país en abril de 2015, cuando el Supremo confirmó la anulación del ERE aprobado más de un año antes. El mismo tribunal da ahora el carpetazo judicial definitivo del caso.