Segundo gran hotel en Barcelona frustrado por el no de la alcaldesa, Ada Colau. El proyecto para abrir un Hyatt en la Torre Agbar ha descarrilado definitivamente el jueves, como ha avanzado Crónica Global. La intención de Merlin Properties de transformarlo en oficinas finiquita el segundo gran proyecto de una cadena internacional en la ciudad. El primero fue el plan para abrir un Four Seasons en el edificio Deutsche Bank de Paseo de Gràcia. Tras la negativa municipal a avalar el proyecto, el inmueble acogerá residencias de alto nivel.
El hundimiento de los dos proyectos, que han descarrilado en la fase de tramitación, ha supuesto un gran impacto económico en la zona.
Si el rechazo municipal a avalar la operación para abrir un Four Seasons en la confluencia del Paseo de Gracia y la avenida Diagonal fue polémico porque puso cortapisas a la revalorización de la zona de Jardinets, el fin del proyecto de Hyatt podría comprometer parte de la recuperación de la plaza de las Glòries como el segundo centro de la capital catalana.
'Cerrojazo'
En cualquier caso, los fracasos de Four Seasons y Hyatt para entrar en la ciudad por las restricciones municipales no son los únicos casos.
El levantamiento de la moratoria de licencias de alojamientos turísticos el 1 de julio de 2015 cerró el paso a muchas cadenas que oteaban a la Ciudad Condal. Otras que ya habían entrado licencias antes del cerrojazo quedaron en un semilimbo del que les está siendo difícil salir.
Hoteles al ralentí
Es el caso, por ejemplo, del doble hotel que proyecta la cadena Praktik en la zona de Drassanes de Barcelona. El consistorio, al no poder parar la licencia, trató que la Generalitat afectara la zona con protección cultural para frustrar el proyecto.
El consistorio tampoco ve con buenos ojos el proyecto hotelero de Onix Renta en la avenida Icària de Barcelona, donde la firma inmobilairia quiere elevar un hostel en la antigua sede del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB).
Asimismo, el consistorio estudió parar el hotel de Núñez i Navarro Hotels en la calle Rec Comptal, sin éxito.
100 millones
El jueves, la teniente de Alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, alegó que no se podía hacer una consulta ciudadana sobre los tres futuros alojamientos porque su detención costaría unos 100 millones a las arcas públicas.
En total, Barcelona frenó 35 licencias de proyectos hoteleros con la moratoria y autorizó otras 51 que ya estaban en marcha, habían entrado una licencia previa o que se beneficiaron del silencio administrativo.