El grupo Essentium, el holding de empresas de construcción presididas por la exvicepresidenta económica del Barça, Susana Monje, ha alcanzado tras más de medio año de negociación la refinanciación de unos 125 millones de euros de deuda que llevó al grupo al borde de la asfixia económica. Pero la banca acreedora no ha ofrecido precisamente un cheque en blanco a los gestores de la compañía. Mantienen, según fuentes conocedoras de la negociación, que la situación del conglomerado era fruto de una mala gestión y por ello seguirá con la fiscalización de las decisiones que se tomen.
Noraction, filial del Grupo Norgestión, regresará en los próximos días físicamente a las oficinas de las empresas de Essentium para continuar con la labor que realiza desde septiembre. Ejerce de controller externo y defiende los intereses de los acreedores.
Assignia, la constructora en venta
La situación más compleja es la de la constructora española Assignia. La banca ya vivió como los Monje fallaron en el pago del préstamo sindicado de 2015 y les dieron largas de nuevo en junio de este año, cuando se encendieron las alarmas en la compañía. El pool de acreedores lo encabeza Bankia, con casi el 25% del pasivo, seguido de Targobank (20%), Banco Santander (18%) y Caixabank (10%).
Conglomerado empresarial del grupo Essentium / FOTOMONTAJE DE CG
En ese momento ya le obligaron a soltar lastre y vender negocios que no fueran core par liquidar las deudas más urgentes, cuyo montante alcanzaría los 125.000 euros. Ahora, los hombres de negro están centrados, directamente, en intentar colocar Assignia a algún interesado o abrir su accionariado a un tercer socio.
Operaciones para liquidar deuda
Será una operación compleja, indican los mismos interlocutores. El entorno de la extesorera del Barça, que abandonó el club a finales de noviembre para centrarse en la familia y los problemas de la constructora, se muestra más optimista y asegura que algunos fondos de inversión ya han mostrado su interés en la filial.
Colocarla es una operación básica para poder liquidar parte de la deuda. También se venderán otros activos para intentar hacer caja y reducir el pasivo financiero.
El reto de la gestión laboral
Otro capítulo aparte es el laboral. A algunos trabajadores se les debe más de tres nóminas (aquí se incluye una paga extraordinaria) y la mitad de la plantilla de Assignia, más de 150 personas, han solicitado la rescisión del contrato ante los tribunales para intentar cobrar los atrasos y una indemnización por despido.
Existe un gran malestar de la plantilla en España con los directores de Essentium por la falta de transparencia en la gestión de la compañía. Mantienen que se liquidarán sus deudas y les han ofrecido en varias ocasiones calendarios de pago que han incumplido. Tampoco les comunicaron la resolución que planteó la banca acreedora para que la compañía levantara cabeza. La dirección simplemente, según los afectados, pasa de comunicarles nada y se ven las caras en los sucesivos encuentros ante los mediadores laborales de la Comunidad de Madrid, básicamente.
Por ahora, se especula en que los Monje preparan un expediente de regulación de empleo (ERE) para los trabajadores de España. Tampoco lo han confirmado. El capítulo laboral es el gran reto pendiente de abordar desde hace meses de la presidenta de la compañía.