Saracho sustituye a Ron al frente del Banco Popular
La entidad financiera convoca un consejo de urgencia para proceder al nombramiento del nuevo presidente
1 diciembre, 2016 09:30El Banco Popular ha convocado una reunión extraordinaria del consejo de administración para su celebración en la mañana de este jueves, con un único punto en el orden del día, relativo a la apertura del proceso de sucesión de su presidente, Ángel Ron, y su sustitución por Emilio Saracho.
En concreto, a propuesta unánime de la Comisión de Nombramientos, Gobierno y Responsabilidad Corporativa, se prevé que el consejo apruebe por unanimidad proponer a la junta general de accionistas la designación de Emilio Saracho como consejero y presidente del consejo de administración, con el carácter de consejero ejecutivo.
Desde el Banco Santander
Una vez aceptada su designación por el Saracho y adoptado el correspondiente acuerdo, se estima que este proceso concluya en el primer trimestre de 2017, según ha informado este jueves la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Saracho (61 años), que había trabajado en el Banco Santander hasta 1998. Entonces se incorporó a JP Morgan, donde es director de banca corporativa y de inversión para Europa.
La bolsa ha saludado con una subida del 9,9% las acciones del Popular tras difundirse la noticia de la convocatoria del consejo de administración extraordinario. Los inversores entienden que se trata del final de la guerra iniciada por el acionista mexicano Antonio del Valle contra Ángel Ron con la que el primero de ellos pretendía hacerse el control de la entidad, el primer paso para una más que probable integración con el Banco Sabadell de Josep Oliu.
Un habitual del 'tiburoneo'
Del Valle ha protagonizado con anterioridad operaciones de este estilo, tanto dentro de su país como en Estados Unidos, donde tomó una participación del Metropolitan Bank de Chicago que hizo intervenir a las autoridades bancarias norteamericanas.
En el caso del Popular, Del Valle ha actuado a través de la consejera Reyes Calderón, quien incluso había intentado una especie de golpe de estado interno para descabezar al banco saltándose a la torera las normas de gobierno de la entidad y ala mayoría del núcleo duro del accionariado.