Tras el anuncio del consejo de administración extraordinario del Banco Popular para hoy mismo, y antes de que ésta hubiera concluido, sus acciones han subido el 13,66% en la Bolsa de Madrid. Los títulos han cerrado a 0,94 euros después de que el lunes pasado marcaran el mínimo de 0,77€.
La jornada ha visto cómo cambiaban de mano 166 millones de acciones, mientras que en la sesión del miércoles lo hicieron 92,5 millones. Todo ello en medio de una gran expectación ante la certeza de que su presidente, Ángel Ron, sería sustituido por Emilio Saracho.
Distintas circunstancias
La situación del banco en el mercado se había hecho muy difícil por un conjunto de circunstancias que tenían como fondo la eventual fusión con el Banco Sabadell (sus acciones han subido el 4%), pero entre las que pesaban mucho la posición especulativa, a la baja, de importantes inversores.
El analista de Self Bank Felipe López-Gálvez ha explicado que la sustitución de Ron "puede suponer un punto y aparte en la entidad, siendo fundamental que el banco empiece a recuperar parte de la confianza perdida en los últimos tiempos".
El caso Bankia
Salvando las distancias, López-Gálvez compara el caso de Popular con el de Bankia, donde la llegada de José Ignacio Goirigolzarri supuso un antes y un después para la entidad. "Fue a partir de ese momento cuando el mercado empezó a creerse de verdad que la entidad podía cumplir con el ambicioso plan estratégico marcado", recuerda.
La analista de Renta 4 Nuria Álvarez subraya que el mercado se ha tomado de manera positiva el relevo en la presidencia de Popular y apunta que tras el anuncio de la ampliación de capital en el mes de mayo "se cuestionó la gestión realizada por el presidente y comenzaron a alzarse las voces que apuntaban a la necesidad de ese relevo".
El plan estratégico
Desde su punto de vista, "un cambio a ese nivel debería permitir dar visibilidad" al banco en cuanto a un cambio en la gestión profundo, "orientado a sacar el mayor partido posible que facilite el cumplimiento del plan estratégico".
Respecto a la posibilidad de llevar a cabo una fusión, Álvarez no ve opciones en el corto-medio plazo. "Hay muchos factores a tener en cuenta, no es tan fácil como parece", ha recalcado, al tiempo que ha añadido que "tiene más sentido dar algo de tiempo al banco para que avance en la reducción de activos improductivos y la recuperación del ROE (rentabilidad sobre recursos propios)".