La Unidad de Investigación Financiera de Andorra (Uifand) e inteligencia de la Policía Nacional mantuvieron una relación muy estrecha mientras se cocía lo que hoy se conoce como caso BPA. Así lo muestra un documento que la Unidad de Inteligencia de los cuerpos de seguridad española redactaron a finales de diciembre de 2014 al que ha tenido acceso Crónica Global. En él, los agentes muestran su sorpresa de las reiteradas visitas del exjefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, al director del organismo del Principado, Carles Fiñana.
“Es también llamativo que MMB [las siglas del excomisario jefe] en su condición de máximo responsable policial informara de los pormenores de sus gestiones en Andorra a Carles Fiñana”, reza el escrito.
La emisión de la nota del FinCen
No compartieron cuestiones menores. En las reuniones de las que la Policía Nacional tiene información, Martín Blas le “confesó incluso que había obtenido de dicho país documentos amparados por el secreto bancario”. La complicidad llegó al extremo de que le “desveló que se estaba solicitando la ayuda cómplice del Servicio de Detección de Blanqueo del Tesoro Americano (FinCen) para condicionar un duro texto contra Banca Privada d’Andorra (BPA)”.
Eso ocurrió como mínimo tres meses antes de que el organismo del Tesoro estadounidense que persigue el lavado de dinero en todo el mundo señalara a la entidad controlada por la familia Cierco.
Vinculación con el ‘caso Pujol’
Los accionistas mayoritarios del banco denunciaron en agosto ante la juez Canòlic Mignorance, la magistrada que investiga las responsabilidades sobre la intervención de BPA, que el caso Pujol propició la caída de la entidad. Se negaron a colaborar con la Policía Nacional aportando información bancaria personal y protegida en el Principado del expresidente de la Generalitat, Artur Mas, Oriol Junqueras y sus respectivas familias.
Martín Blas, según la declaración de los Cierco, incluso se reunió en Madrid con el entonces consejero delegado de la entidad, Joan Pau Miquel (en prisión preventiva desde hace más de un año), para formalizar la amenaza de que si no se entregaban los datos actuarían contra el banco.
Las declaraciones de Fiñana, en entredicho
El informe de la Unidad de Inteligencia de la Policía Nacional también deja en el aire las declaraciones de este martes del director de Uifand.
Fiñana afirmó de forma contundente ante la prensa de Andorra que tuvo conocimiento de la nota del Fincen el 6 de marzo de 2015, cuatro días antes de que se publicara, y nunca antes. Según los Cuerpos de Seguridad españoles, supo que se preparaba un “duro texto contra BPA” como mínimo un trimestre antes de su publicación.