El conflicto urbanístico entre dos comunidades de vecinos ricos en el municipio de Val de Ruda (Naut Aran, Vall d’Aran) por el telesilla que lo conecta con las pistas de esquí de Baqueira Beret ha elevado un grado la tensión esta semana. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha admitido a trámite el enésimo recurso de la comunidad de propietarios Port de la Bonaigua contra el desarrollo de la zona. En esta ocasión, los vecinos intentan dejar sin validez un acuerdo de la Consejería de Territorio y Sostenibilidad catalana de hace casi un año.
El Gobierno, en ese momento en funciones, tomó una decisión muy técnica: modificar las normas subsidiarias del planteamiento para la “ordenación de la conexión entre el ámbito UA 2-Ruda y las pistas de esquí mediante un remontador, la concreción de un área de aparcamiento, unos ajustes de cariz urbanístico en algunas zonas y la reordenación de los espacios libres”. Es decir, evitar que el telesilla de la discordia fuera al suelo.
Inversión de la estación de esquí de 10 millones
Lo declaró en septiembre de 2015 una infraestructura de “utilidad pública e interés social”, ya que se trata de la única alternativa para llegar a la estación de esquí sin tener que acercarse en coche hasta las pistas. Argumenta que es capital para evitar los tapones de tráfico en la zona. Además, respondía a las demandas de los gestores de Baqueira que ejecutaron el proyecto en su día con una inversión cercana a los 10 millones de euros.
El problema del telesilla es que desde 2009 no tiene licencia. El TSJC la anuló porque el proyecto de construcción, ejecutado por una joint venture entre Teyco y Copisa (Neu 1.500 SL) en el último mandato de Jordi Pujol, no contaba con la evaluación ambiental y el remolque no cumplía, por poco, la distancia obligada con la promoción Port de la Bonaigua.
Litigio a lo largo de 12 años
Los exclusivos vecinos de los edificios construidos por Núñez y Navarro denunciaron y siguen denunciando con el recurso presentado este octubre que la infraestructura daña su derecho a la intimidad y a la integridad física.
Inciden, asimismo, en que a lo largo de los 12 años que ha durado el contencioso --la primera denuncia consta de 2004-- la sala de lo contencioso administrativo de Lleida, el TSJC e incluso el Tribunal Supremo han resuelto en todos los sentidos pero finalmente anularon la licencia urbanística del proyecto. Consideran que se trata de una trampilla administrativa presentar uno nuevo para adecuar el desarrollo urbanístico anulado.
Bárcenas, el vecino más famoso
En el otro lado de la sala se han topado con los gestores de Baqueira Baret y con otros vecinos de renombrado caché, los de la promoción Val de Ruda. Es una de las más lujosas del país, con pisos que superan los 700.000 euros y casas unifamiliares que superan ampliamente esa cantidad. El más famoso de la comunidad es Luis Bárcenas, con un adosado al que se acerca cuando el juez que vigila su libertad provisional se lo permite.
Han defendido, y defenderán según fuentes cercanas al proceso, sus intereses. El principal es convertirse en la única comunidad de vecinos con un acceso directo a la estación de esquí desde casi la puerta de su casa. La Consejería de Territorio y Sostenibilidad, liderada ahora por Josep Rull, ha declinado hacer ningún comentario en esta etapa del proceso judicial.