La patronal turística elogia las "medidas valientes" de Colau para cambiar el modelo

El vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, ha puesto de ejemplo el Ayuntamiento de Barcelona como la única administración que está llevando a cabo “medidas valientes” para cambiar el modelo actual de turismo y para que las viviendas turísticas cumplan con la legislación.

El inusual turismo que ha recibido España este verano debido a elementos contingentes como el precio del petróleo, la inseguridad en países competidores como Egipto o Turquía o el cambio de moneda favorable se ha visto también afectado por la “explosión descontrolada de la oferta de viviendas de uso turístico”. Desde la entidad han cargado contra la “pasividad” de las administraciones a la hora de hacer frente a este fenómeno y han señalado como “excepción” el gobierno municipal de Barcelona en Comú, liderado por Ada Colau.

“El Ayuntamiento de Barcelona está aplicando medidas muy valientes. Es de las pocas administraciones que lo ha hecho. Y el caos generado en muchos lugares de España requiere una nueva reflexión en torno a nuestro modelo turístico”, ha asegurado Zoreda.

Burbuja turística

Desde Exceltur han advertido de que la conjunción de los "elementos que han hecho subir el turismo” este verano es muy difícil, porque “es una burbuja de demanda muy incierta que podría revertir en cualquier momento”.

Según sus datos, desde 2010 --con la eclosión de la primavera árabe-- “España ha tenido 12 millones de turistas prestados”. En este 2016 prevén cerrar el ejercicio con 3,9 millones de turistas prestados, procedentes de países en conflicto, como Turquía y Egipto. Este turismo ya representa un 16% de los cerca de 75 millones de viajeros llegaran a España durante este año.

Límite de afluencia

Finalmente, los responsables de Exceltur han instado a las administraciones a trabajar coordinadamente para buscar una solución para aquellos destinos que “han bordeado ciertos límites sobre la afluencia turística”.

“Cataluña y Baleares han bordeado los límites afectando al sentimiento de la ciudadanía y al modelo turístico. Atribuimos este problema exclusivamente a las viviendas de uso turístico”, ha concluido Zoreda.