El ministerio que lidera, ahora en funciones, Cristóbal Montoro reclama más de seis millones de euros a la presidenta de la embotelladora Coca-Cola European Partners, Sol Daurella. El pago corresponde al Impuesto de Sociedades de los años 2010 y 2011, intereses incluidos, de la inmobiliaria Daurin, una de las sociedades de la empresaria.
Hacienda requiere 6,03 millones a Daurella, correspondientes a la deuda pendiente (5,1 millones) más intereses (929.655 euros). La empresaria, de hecho, abonó la cantidad el año pasado, tras una inspección fiscal, según las cuentas de la compañía, pero decidió presentar recurso ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) después de que los inspectores firmaran las actas levantadas en disconformidad. El proceso sigue abierto y puede durar años.
Último recurso
Daurella tendrá la opción de recurrir ante la Audiencia Nacional en caso de que el TEAC falle a favor de Hacienda. Daurin ha registrado el pago como activo porque, en opinión de los asesores fiscales de la empresa, hay muchas opciones de recuperar el dinero. La matriz de la inmobiliaria, Begindau, tampoco ha sufrido deterioro en las cuentas. Según El Economista, el caso estalló a raíz de la inspección fiscal de marzo de 2014, después de que Daurin absorbiera a Anforis, Guils, Mapa y Vinda.
Daurin, en la que Daurella figura como apoderada, cerró el último ejercicio con activos valorados en 51,8 millones (17,4% más) y una facturación de 1,26 millones, con pérdidas después de impuestos de 491.856 euros. El bolsillo de la empresaria, mujer del vicepresidente del Barça Carles Vilarrubí, está bien cubierto: la familia Daurella suma una de las mayores fortunas y ella, en concreto, ha cobrado 83,4 millones de dividendos de la antigua Iberian Partners (hoy Coca-Cola Iberian). Su sociedad más lucrativa, Indau, tiene sede en Luxemburgo.