Colau justifica la ampliación de la moratoria por un defecto de las medidas de Trias

La ampliación de la moratoria hotelera en Barcelona hasta un máximo de dos años, que el ayuntamiento aprobó el pasado jueves, tiene una explicación eminentemente técnica, según el propio consistorio: Quiere protegerse ante los huecos que, de otra manera, se originarían con el vencimiento de suspensiones parciales aprobadas --la moratoria-- en época del exalcalde convergente Xavier Trias.

Así lo ha precisado este martes el concejal de Empleo, Empresa y Turismo, Agustí Colom, a preguntas de este medio. Colom ha explicado que existen suspensiones de licencias previas a la moratoria general que aprobó el consistorio en julio del año pasado --aprobadas por el equipo de Trias--, y que vencían antes de ésta. Concretamente, la moratoria a nuevos establecimientos hoteleros en la Vila de Gràcia caducaba este mismo mes de marzo, tras un año de suspensión, mientras que la de los pisos turísticos tenía prevista su vencimiento en mayo.

Colau se cubre ante los vencimientos

Al ampliar la moratoria general, el equipo de gobierno se cubre ante los huecos que podrían aparecer antes de que se apruebe el plan de alojamientos que ahora se está tramitando, y que se aprobó inicialmente el pasado jueves --a la vez que se amplió el máximo legal de la moratoria--. Estos huecos podrían haber sido aprovechados por promotores hoteleros para colar al ayuntamiento nuevas licencias antes de tener aprobado definitivamente su plan de ordenamiento del sector.

En este sentido, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ya precisó en su día que la moratoria significaba acabar con los "parches" de mandatos anteriores, al aplicar una norma unificada para toda la ciudad.

Ampliación "formal"

El consistorio señaló a este medio ayer lunes que la ampliación del plazo máximo de la moratoria era sólo "formal", y que la "voluntad" del consistorio era "no alargar" la suspensión.

La ampliación técnica de la moratoria, por otra parte, también cubre al consistorio ante la eventualidad de que el plan de alojamientos se retrasara hasta después del verano.