Hoteles y barcos en la bahía de Palma de Mallorca / EFE

Hoteles y barcos en la bahía de Palma de Mallorca / EFE

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Los hoteleros de Baleares declaran la guerra a la ecotasa que hoy aprueba el Govern

La industria turística se opone a un gravamen que supondrá entre 50 céntimos y dos euros por noche a partir de la próxima temporada de verano

8 enero, 2016 00:00
Su aprobación esta prevista para hoy, pero la polémica estaba servida de antes. El Gobierno balear prevé dar luz verde este viernes al impuesto de turismo sostenible, popularmente conocido como ecotasa, y que a partir del próximo verano gravará las estancias de los turistas que visiten las islas --entre 50 céntimos y dos euros por noche dependiendo del hotel o alojamiento en el que se hospeden-- para destinar los fondos que se recauden a la protección del medio ambiente y a la mejora de la competitividad del sector.
 
Con esta medida, el Ejecutivo autonómico contempla recaudar entre 50 y 80 millones de euros anuales. Sin embargo, los hoteleros han anunciado que llevarán el tributo a los tribunales. En su opinión, la aplicación del impuesto es "tremendamente discriminatoria" y echará a andar "sin un plan para la aplicación de los fondos".
 
13 millones de turistas al año
 
Es más, tal y como ha transmitido la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), "no se debería gravar más" a una industria que ya aporta 2.500 millones anuales a las arcas públicas. Más de 13 millones de turistas visitan al año el archipiélago balear, cuya población asciende a 1,1 millones de habitantes.
 
El Ejecutivo, integrado por el PSOE y la formación econacionalista MÉS, con el apoyo de Podemos, impulsará el gravamen como proyecto de ley, de modo que tras su aprobación será tramitado durante varios meses en el Parlamento balear antes de su aplicación en la próxima temporada estival. 
 
Por un destino de calidad
 
La presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol, considera que la medida contribuirá a convertir el archipiélago en un destino turístico "de calidad", con una adecuada protección medioambiental y la inversión precisa de fondos que requieran las zonas turísticas maduras. 
 
De este modo, la intención de las formaciones que conforman el pacto de gobierno pasa por destinar los fondos a la recuperación del patrimonio y a la innovación tecnológica en relación con el turismo. Cada visitante o usuario de hoteles, residencias o chalés deberá pagar entre dos euros y 50 céntimos por cada noche de estancia, en función de la categoría del alojamiento.
 
Críticas de los hoteleros
 
Los hoteleros lamentan no saber por "dónde empezar" a combatir la medida, aunque aseguran que sus servicios jurídicos ya se encuentran trabajando en ello.
 
El primer Pacto de izquierdas erigido en Baleares --1999-2003-- ya aplicó un impuesto sobre el turismo que comenzó a aplicarse en mayo de 2002 con el objetivo de desarrollar programas de protección del medio ambiente. Sin embargo, un año después y con el cambio de color en el Gobierno autonómico, el Ejecutivo presidido por Jaume Matas decidió derogar aquella primera ecotasa.
 
En Cataluña, la aplicación de la ecotasa no ha afectado a la afluencia de turistas. El Govern ha querido utilizar el grueso de su recaudación para promoción exterior, frente a ayuntamientos como el de Barcelona que han reclamado una porción más importante de los ingresos para destinarlos a mejoras en las zonas más castigadas por el turismo.