Repsol prosigue su plan de ajustes y anuncia una reducción de plantilla de 1.500 personas

Repsol ha anunciado que inicia la reestructuración de su plantilla dentro del plan de ajuste puesto en marcha y a pocas horas de presentar ante los mercados su línea estratégica para los próximos años. La petrolera despedirá a 1.500 personas (el 6% del total de la masa laboral del grupo, que es de 25.000 empleados) en los próximos tres años. El proceso afectará a todas las filiales del grupo en el mundo. Aseguran que se aplicará con “responsabilidad” y que se aceptarán prejubilaciones u otras medidas no traumáticas.

No han anunciado cuándo se iniciará la negociación con los sindicatos del grupo para empezar a negociar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a varios países. Se espera, no obstante, que se centre de forma especial a los empleos que se hayan visto duplicados tras la adquisición el pasado mayo de la petrolera canadiense Talisman por la firma española.

Repercusión bursátil

La compañía asegura que el ajuste es una medida para adaptar la fuerza laboral a los retos del Plan Estratégico 2015-2020. Los analistas bursátiles, sin embargo, hacen otra lectura. Destacan el sufrimiento del grupo en el parqué en el último semestre: las acciones han bajado más del 30% (de los 17,029 a los 10,4 euros), en línea con el descenso del Ibex.

Afirman que la petrolera necesita liquidez y, además de venderse negocios que no son core como parte de la cartera de gas canalizado o la participación en Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), ha iniciado la reducción de plantilla mínima.

Comunicado interno

Repsol ha anunciado el ajuste de la masa laboral en un comunicado interno. En el documento, el grupo presidido por Antonio Brufau y dirigido por Josu Jon Imaz asegura que mantiene su “compromiso de transparencia” y que por ello adelanta a los trabajadores el contenido de “algunos retos, oportunidades y exigencias que plantea en el ámbito de gestión”.

La firma española creció en activos con la incorporación de Talisman, uno de los retos del plan estratégico. Ahora, aborda la reestructuración interna del negocio que se planteó al empezar a integrar la petrolera canadiense. El plan está “orientado a la creación de valor” y a “generar nuevas ventajas”, derivadas de ser un grupo global.

Potenciar el talento interno

Asimismo, la dirección habla de mejorar la “capacidad de adaptación, innovación, optimización de la cartera de activos, eficiencia, simplificación de procesos, eliminación de duplicidades, excelencia operativa y reducción de costes, entre otros”.

En el plano laboral, la reducción de plantilla irá acompañada de “nuevos planes para potenciar el talento interno y las oportunidades de carrera profesional”. Es decir, aplicar nuevos mecanismos en los que se premien la consecución de resultados y el “desarrollo de equipos desde la meritocracia”.

En este ámbito se incluye la “flexibilidad, con un modelo de gobierno que pone el foco en lo más relevante, que está en función de las diferentes realidades y necesidades de cada negocio o país y que se adapta a las circunstancias del contexto actual”.