¿Necesitará Volkswagen vender Seat para pagar las multas?

El presidente de facto de Volkswagen, Martin Winterkorn (el viernes debía ser ratificado en el cargo), presentó este miércoles su dimisión. La primera silla del gigante alemán de la automoción estará vacía hasta la reunión del consejo supervisor de este viernes y el grupo intenta calibrar el daño del mayor escándalo en el que se ha visto involucrado: la manipulación de las emisiones en Estados Unidos.

Su imagen de marca está por los suelos y los expertos del sector, analistas y los propios empleados de la compañía tienen claro que la factura final será cara. En este escenario, ¿cuál es el futuro de la española Seat, la primera industria de Cataluña?

Fuentes del sector indican que Volkswagen deberá apretarse el cinturón y que eso hará inevitable revisar todos los planes de inversión y crecimiento de una compañía que se convirtió en el primer fabricante del mundo con una política de adquisiciones activas. Pero si la cosa va a mayores, se podría llegar a sacrificar el preciado porfolio actual con 12 marcas de todos los segmentos. Y en este escenario, el futuro de la firma española es poco optimista.

Sector de adquisiciones

“Esperemos que no ocurra por una cuestión de empleo e industrial en el país”, señala el analista Javier Urones de XTB Brokers. Eso si, indica que si Volkswagen “debe prescindir de alguna marca para pagar multas, Seat está en un rango medio-bajo”, por la que podría ser uno de los primeros activos afectados.

Los portavoces de la compañía piden calma y tranquilidad en un momento en el que ni siquiera se ha confirmado que Matthias Müller, el máximo ejecutivo de Porsche, sea el próximo consejero delegado del gigante de la automoción alemán. Destacan que la estrategia del grupo y del sector en general es la de comprar compañías y no vender, y recuerdan los datos del grupo español para marcar distancia con las visiones más pesimistas. Seat es una de las mejores marcas del grupo en calidad, especialmente la sede mundial del grupo en Martorell (Barcelona), y está a punto de dejar atrás los números rojos.

Producción comprometida

En cuanto a la inversión de 3.300 millones anunciada por su casa madre para la marca, aseguran que en las circunstancias actuales está garantizada. ¿Puede cambiar? Depende de lo que ocurra en Volkswagen. El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, asegura que la parte productiva de Martorell quedaría comprometida sin la inyección de capital.

“Pueden congelar la salida al mercado de algunos modelos para ahorrar costes”, indica Carnero. Los sindicatos no descartan que la ofensiva de producto de la firma se pueda ver afectada por el escándalo de las emisiones. Por otro lado, apuntan que se podría mantener la fabricación del Audi Q3 en la planta catalana en lugar de relevarlo por la producción del A1, tal y como se debía decidir en próximas reuniones. Esto evitaría que la firma se gastara unos 250 millones de euros.

Pérdida de confianza

Una cantidad que se queda lejos de la multa de hasta 16.700 millones de euros que le podría imponer Estados Unidos por haber mentido sobre las emisiones. Poco, pero suma.

El sector señala que le esperan días poco amables a la automovilística. Urones, a su vez, declara que actualmente “nadie se cree los números de Volkswagen”, una crisis que ha propiciado la huida de los inversores cualificados y la desaparición del valor como recomendación en las gestoras del país.

Valor, pacto de los especuladores

“Lo más inteligente para Volkswagen ahora sería aclarar cuántos vehículos sufren realmente la manipulación y depurar acciones”, afirma. Recuperar la confianza de los inversores ante una situación como ésta es “complicado” y prevé que el valor sea “pasto de los especuladores” en los próximos meses.

Por lo pronto, se espera una nueva cúpula para Volkswagen.