Ada Colau ha dado marcha atrás en el único capítulo de la moratoria turística que podía causar un daño irreversible: la Torre Agbar ya tiene permiso para transformarse en un hotel de lujo.

El propietario del edificio diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel para la compañía energética catalana, el fondo Emin Capital, ha comunicado que los responsables del área de urbanismo del consistorio barcelonés, dirigida por la ecosocialista Janet Sanz, les comunicaron ayer que tienen vía libre para presentar y tramitar su proyecto para transformar el edificio de oficinas en hotel.

Ya habían iniciado los trámites

Es la primera excepción a la moratoria que impulsó Colau al poco de llegar a la alcaldía de Barcelona. La razón oficial de este cambio es que antes de que la moratoria fuera efectiva, los propietarios habían iniciado los trámites. Habían solicitado un certificado de régimen urbanístico que da derecho automático a una licencia de actividad.

El hotel será gestionado por la cadena multinacional del lujo Gran Hyatt. Tras la comunicación del ayuntamiento, la torre seguirá encendida todas las noches con su sistema led de colores azul y rojo. La empresa había anunciado que este fin de semana se iban a apagar.

Una inversión que ayudará a la ciudad

El fondo de origen andorrano ha agradecido en una nota a Sanz "y a todo el equipo del área de urbanismo del ayuntamiento su "buena disposición" para "facilitar una inversión" que, según asegura, contribuirá "significativamente a la actividad económica de la ciudad".

El resto de los proyectos hoteleros de Barcelona que se pueden ver afectados por la moratoria tienen posibilidades de transformarse en edificios para oficinas o, incluso, de uso residencial. Por sus características, la Torre Agbar tiene una reconversión más difícil.