El aumento de la demanda interna de los consumidores que residen en Cataluña y la mayor proyección del negocio con el resto de España ha impulsado a la economía catalana a crecer un 0,9% en los primeros tres meses del año. Sin embargo, este empuje de la generación de riqueza económica, que es ligeramente superior al 0,5% de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del conjunto de España, no alcanza la media del crecimiento de la Unión Europea, que se ha situado en ese período en el 1,4%, según los datos estadísticos facilitados por el INE.
Las cifras muestran un crecimiento de la demanda interna del 0,6%, hecho que no se producía en Cataluña desde mediados de 2008. La causa es el aumento del gasto en consumo de los hogares (2%), ya que el gasto en consumo de las administraciones públicas evoluciona negativamente (2,6%).
En cuanto a la oferta, muestra que el sector servicios (1,3%), es el sector que ha contribuido más positivamente al crecimiento del PIB. También se produce un crecimiento en la agricultura (5,8%) y en el sector industrial (1,2%). Sin embargo, el sector de la construcción se mantiene en niveles negativos (-6,2%).